Desde que empezó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, el conteo de femicidios fue registrado a la par que la cantidad de infectados por coronavirus. En promedio, cada semana se volvían noticia seis asesinatos de mujeres por el simple hecho de serlo. Según estadísticas del observatorio “Lucía Pérez”, hubo 60 femicidios entre el 20 de marzo y junio. Varios informes encuentran que en el 78% de los casos, los femicidios se cometieron en la casa de la víctima, y en el 68% el agresor fue una pareja o ex pareja.
Las estadísticas dan cuenta del recrudecimiento de la violencia de género durante la cuarentena. En la gran mayoría, estas violencias se producen al interior del hogar, dejando a las víctimas en un lugar mucho más vulnerable por este contexto. En la línea 144, las denuncias y llamados para pedir ayuda aumentaron un 39% en este período y en algunas provincias la situación es todavía peor.
Según el Observatorio “Lucía Pérez”, en Tucumán las denuncias por violencia de género se incrementaron un 750%, en Córdoba hubo 300 llamadas por día por este tema, en Santa Fe hubo 3.649 reportes solo en los primeros 24 días de cuarentena y en Entre Ríos las fiscalías recibieron 900 denuncias. La tendencia se amplía a otras 14 provincias.
Emergencia. Con este panorama, referentes en la temática enfatizaron la necesidad de declarar la emergencia en materia de género, proyecto de ley que existe y está presentado desde 2019.
En la misma línea, se volvió a poner el acento en por qué las acciones del Estado, a pesar de tener un Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad, siguen siendo insuficientes para lograr reducir la cantidad de femicidios. Y frente al impacto que tuvo el confinamiento en casos de violencia de género, se cuestionó que esa cartera no estuviera incluida en el comité de crisis de la pandemia. Incluso, un grupo de diputadas presentó un proyecto para que se incorpore.
Políticas públicas. Refuerzos a los canales de comunicación, excepciones de circulación para víctimas y traslado de niños, y acuerdos con sindicatos para que pongan a disposición sus hoteles son algunas de las medidas que se tomaron desde el Ministerio de Mujeres por la pandemia. En estos últimos, hasta el momento solo se derivó a dos mujeres porque, según fuentes oficiales, con los 133 Hogares de Protección Integral que hay pudieron atender la demanda: allí la ocupación en abril fue del 70%.
Hoy distintos observatorios (“Ahora que sí nos ven”, “La casa del encuentro”, “Mumalá” y “Lucía Pérez”) gestionan estadísticas recabando información de los medios de comunicación, registros que visibilizan esta problemática e incitan a que se avance en políticas públicas para que baje el número de femicidios. Todavía es necesario que el Estado articule y sistematice esa tarea.
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