El trabajo sorprende porque muestra un costado desconocido de la pandemia y sus consecuencias. En contra de lo que podría pensarse, una vez que termine la cuarentena los argentinos no se volcarían masivamente a restaurantes, cines, shoppings, teatros y otros lugares de recreación y ocio que dejaron de frecuentar por el coronavirus. No, tendrían más cuidado y saldrían menos, porque el miedo a contagiarse perdura más allá de la decisión de desmontar el aislamiento.
Así lo muestra una encuesta de la consultora D’Alessio IROL y Berensztein que consultó a más de mil casos en todo el país. Según el estudio, el 56 por ciento iría menos que antes a los shoppings después de la cuarentena, contra un 33 que mantendría la frecuencia habitual y solo un 4 que la aumentaría. En el rubro restaurantes, el 51 por ciento los visitaría menos, el 37 igual y el 9 más.
En cuanto a los cines, el 52 por ciento lo pensaría dos veces antes de ir a ver una película, el 35 mantendría la costumbre y el 6 iría más que antes. Los treatros arrojan números aun peores: 56 por ciento iría menos, 3 igual y 6 más.
¿Y viajar fuera del país? El 60 por ciento lo haría con menos frecuencia, el 22 mantendría la de siempre y el 8 la aumentaría. Además, el 47 por ciento también trataría de viajar menos en avión, aun en vuelos de cabotaje, y el 42 por ciento intentaría usar con menor frecuencia el transporte público.
Si hay un ganador en esta encuesta, por evidentes motivos de seguridad, ese es el auto: solo el 17 por ciento de los consultados afirma que lo usaría menos que antes, contra un 53 que lo haría en igual medida y un 20 por ciento que incrementaría su uso.
La crisis del coronavirus trastocó las costumbres.
por R.N.
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