Las estrellas de la música argentina son amadas y aplaudidas por cientos de miles de fans, pero, como a todos, no están excentas de que les pasan cosas insólitas. Es el caso de María Becerra, la cantante de origen quilmeño que hoy es una de las máximas referentes del pop local, rompiendo récords tanto adentro como afuera del país. Sucede que hace pocos días, la joven de 23 años se presentó ante 60 mil espectadores en el Estadio Municipal de Comodoro Rivadavia, en el maco de los festejos de los 122 años de la ciudad. Sucede que, como suele pasar, los artistsa tienen algunas exigencias particulares y Becerra había pedido un baño privado para ella. Su sorpresa fue grande cuando se percató de que lo que le habían conseguido era un baño químico al que le pusieron un cartel con su nombre.
En octubre, durante el fin de semana largo por el Día del Respeto a la Diversidad Cultural, el cantante L-Gante iba a presentarse en la cancha del Club Pueyrredón de Venado Tuerto, Santa Fe. Sin embargo, un día antes, el evento fue cancelado y el dinero de las entradas devuelto. El motivo fue la extravagante lista de exigencias por parte del creador de la cumbia 420: no solo importantes equipos de sonido, imagen y luces, sino también una PlayStation 5 con un TV de 55 pulgadas para el camarín, junto con los juegos de Fifa y Call of Duty. También solicitó bebidas alcohólicas caras como un whisky JW black y un Champagne Baron B rosé. Se estimaba que al evento iban a asistir 4.500 personas.
Otra de las que tuvo un pedido muy específico antes de su show fue Karina, “La Princesita”. Hace años, en 2014, la cantante de cumbia dio un show en Quilmes, en la discoteca El Bosque. Sin embargo, exigió algo para su baño que no podía faltar: un inodoro nuevo. De acuerdo a lo que se supo en ese momento en el programa radial “Mañanas campestres”, la intérprete de “Corazón mentiroso”, se rehusaba a usar un inodoro que ya hubiera sido usado por alguien más. También pidió comer frutas de estación, empanadas de pollo y carne y agua mineral.
En tanto, los fans del rapero Paulo Londra se llevaron una sorpresa cuando en enero de 2020, durante su presentación en Córdoba en el festival de Jesus María, aclaró que no daría entrevistas, ni se sacaría fotos con los fans, ni firmaría autógrafos. Además, pidió que el recital no fuera grabado ni transmitido por streaming. La noticia tuvo su repercusión en redes, y sus fans lo criticaron, decepcionados. “No quiere fotos, ni videos, ni firmar autógrafos para la doma...ni que fueras de otro planeta culiao” o “Que le pintó a Paulo Londra siendo cordobés, cuando vino Duki andaba caminando por Jesús María, comiendo pancho y respondía mensajes de insta”, fueron alguna de las críticas de los tuiteros en ese momento.
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