Con el paso del tiempo, la única certeza sobre la pelea mediática entre Aníbal Lotocki y Cristian Pérez Latorre es que experimentaron con el cuerpo de la fallecida Silvina Luna. El primero, poniendo una sustancia como metacrilato que aún no se sabe qué consecuencias trae, y el segundo intentando eliminarlo con un tratamiento que resultó más dañino. Uno ya está preso; el otro, en vías de estarlo.
En los últimos días, la historia pareció equilibrarse y el propio Latorre fue detenido en su residencia de Miami, acusado de ejercer la medicina sin licencia y causar graves lesiones corporales. El hecho por el cual lo detuvieron fue una cirugía plástica realizada el 13 de julio del 2021 que obligó a la paciente a dos operaciones adicionales por reiteradas reacciones en su cuerpo. Liberado en menos de 24 horas tras pagar una fianza de 150 mil dólares, Latorre enfrenta una posible condena de 10 años de prisión efectiva.
Rivalidad histórica
En los meses previos al deceso de Silvina Luna, Pérez Latorre aprovechaba cada minuto de aire televisivo para atacar a Lotocki, incluso sabiendo que él mismo había perdido un juicio por mala praxis por haberle dejado a una mujer una cicatriz de 20 centímetros de largo por tres de ancho luego de realizarle una lipoaspiración. Y ocultando semejante detalle, se vanagloriaba de sus pacientes famosos. Susana Giménez, Adrián Suar y Valeria Lynch, entre muchos, habían pasado por su consultorio en el que operaba sin título habilitante.
Consultado por NOTICIAS, el abogado que llevo adelante dicha demanda, Walter Krieger, explica: “En el juicio se comprobó que Latorre no había cumplido con las operaciones de práctica que lo avalan para ejercer la medicina. El cirujano estético es como un piloto de avión, para pilotear un avión, además de toda la teoría, hay que tener horas de vuelo que se logran junto a un piloto profesional. Él nunca terminó las prácticas junto a otro cirujano. Y cuando perdió, se fue del país y se radicó en Miami desde donde salía hablando mal de Lotocki”.
Tras la detención de Latorre, María José Favarón, la mujer de Aníbal Lotocki, salió a machacar al residente en Miami en el programa “Socios del espectáculo”, acusándolo de ser él quien incluía en sus operaciones materiales prohibidos, como la silicona líquida que le había inyectado a Vicky Xipolitakis. “El karma siempre llega”, afirmó.
Ante tanta desinformación, el cirujano Gonzalo Lagunas aclara: “Para ser cirujano plástico, primero hay que ser cirujano general y luego hacer una concurrencia de tres años de cirugía plástica. Otro punto importante es cerciorarse de que el consultorio tenga en la puerta una placa con el nombre del profesional y el número de matrícula”.
Otro profesional consultado, Jorge Elías, agrega: “Es importante saber con quién uno se va a operar. Eso se averigua muy fácil en las páginas web de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica (SACPER) o la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires (SCPBA), donde tienen los listados con los nombres de los profesionales habilitados. En raras excepciones pueden no figurar en estos listados, en esos caso habría que preguntar por qué motivo”.
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