Luis Gasulla, periodista y director del portal Periodismo y Punto, presentó su libro “Érase una vez en Argentina”, en el marco de la Feria del Libro. Allí reflexionó sobre su rol dentro del gremio, habló de su presunta inclinación hacia un costado de la grieta y criticó al periodismo dependiente de pauta oficial. “La investigación de Gabriela Cerruti sobre la familia Macri es un libro valioso”, destacó Gasulla, “pero ella abandonó el periodismo cuando se metió en la política partidaria”.
Noticias: ¿El periodismo de investigación despertó en la gente mayor interés por la política?
Luis Gasulla: En los ‘90 hubo una etapa gloriosa del periodismo de investigación. Después, durante el primer kirchnerismo, decayó absolutamente. Hubo medios que continuaron investigando, como fue el caso de la Revista Noticias y Perfil. Pero muchos popes periodísticos, por cuestiones ideológicas o económicas, se acercaron al gobierno de Néstor Kirchner. El ejemplo más claro es el de Horacio Verbitsky con su "Robo para la Corona". En esos años surgió el periodismo "militante". Lo cierto es que la gente demanda noticias todo el tiempo, entonces hay que generar nuevas investigaciones. Eso provoca que ya nadie se sorprenda ni escandalice por nada.
Noticias: ¿Los informes periodísticos generan que los jueces se sientan “bajo la mira” y que las causas avancen?
Gasulla: Sin pruebas las causas por lo general caen. Discuto a muerte la teoría de Cristina sobre el "lawfare". El periodismo no arma causas. Puede equivocarse en noticias, pero después judicialmente caen. En Argentina, donde la Justicia trabaja lentamente, hay jueces y fiscales tiempistas u oportunistas, y para la sociedad el periodismo hace el rol de la Justicia. El periodismo no juzga, no debería juzgar. Investiga, denuncia, cuenta historias, comenta la realidad, pero no tiene el martillo de la Justicia. No sentencia, pero muchas investigaciones relevantes de corrupción nacieron de investigaciones periodísticas.
Noticias: ¿Cuál es la mayor amenaza para la objetividad periodística?
Gasulla: Embanderarse en una causa política o económica. Poder evitarlo depende de la ética periodística y la honestidad intelectual.
Noticias: ¿Usted se considera totalmente independiente y objetivo?
Gasulla: La independencia absoluta no existe. En los lugares en los que ejerzo el periodismo trato de estirar los límites lo más posible y presentar notas e investigaciones de lo que considero es noticia. Al investigar al poder hay intereses de todo tipo. Pero el periodista tiene, más aún en tiempos de redes sociales, diversas maneras de esquivarlos. La información terminará siendo publicada aunque tal o cual medio no esté interesado en ella.
Noticias: ¿Su trabajo en Radio Rivadavia, en LN+ y en Periodismo y Punto, no lo ubica muy cerca de uno de los lados de “la grieta”?
Gasulla: Trabajo en los medios que me llaman y que me interesa estar. Durante seis años colaboré con “Perfil.com” y no cambié mi pensamiento ni mi independencia. También trabajé en América y Canal 9, que no son precisamente medios enfrentados con el gobierno actual. De canal 9 me echaron cuando llegó al poder Alberto Fernández. ¿Querés que trabaje en Radio 10? Si C5N o Página 12 fuesen pluralistas llamarían a periodistas que investigan al kirchnerismo. No puedo hacerme cargo de los intereses que defienden sus dueños. Durante el gobierno de Macri, desde Periodismo y Punto publicamos el listado de acomodados que eran familiares de funcionarios de Cambiemos en el poder, por citar un ejemplo. En el libro “El negocio político de la obra pública", están en la tapa: Cristina, Néstor, Mauricio y su padre. Los fanáticos no quieren un periodismo que los incomode. Sólo quieren publicistas de su relato.
*María Gabriela Maidana es alumna de la Escuela de Comunicación de Perfil.
por Maria Gabriela Maidana*
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