La moda es cíclica y caprichosa. Casi como la economía argentina o más. En esta ocasión, el accesorio que está ganando cada vez más adeptos por imitación es el sombrero Ushanka. Lo que alguna vez fuera un accesorio esencial para soportar los extremos inviernos rusos y que en los 80 tuvo su coqueteo con las celebrities, hoy es una declaración de estilo de las estrellas más efervescentes de la escena musical como Emilia Mernes, Paco Amoroso, Tini Stoessel, Duki, Bad Bunny y Justin Bieber, entre otros.
El gorro Ushanka es de origen ruso, diseñado para resistir temperaturas bajo cero en las zonas rurales de la ex Unión Soviética. Quien hizo de su uso un símbolo fue el Ejército Rojo en plena Segunda Guerra Mundial, que lo adoptó como parte esencial de su uniforme militar. Confeccionado con piel y forrado por dentro, su característica más llamativa son las orejeras, que pueden atarse en la parte superior o bajarse para proteger el rostro del frío.
Sin embargo, lo que comenzó como una prenda utilitaria ha trascendido su función original y ahora es un elemento de moda vanguardista. Figuras como Bad Bunny y Justin Bieber han sido vistos con Ushankas en eventos y producciones audiovisuales de carácter internacional, mientras que en Argentina, artistas como Tini Stoessel, Duki y Emilia Mernes lo han incorporado a sus outfits tanto en videoclips como en apariciones públicas. Hoy, este tipo de gorros se multiplican en las historias de Instagram, como ícono de la generación adolescente.
Patrón global. A lo largo de su historia, el sobrero Ushanka supo pasar de las trincheras a las pasarelas más modernas y así convertirse en tendencia gracias a su lucimiento en las últimas semanas de la moda tanto en Milán como Nueva York y Londres. Y en esta conjunción de lo vintage con lo actual, las camperas bomber, los jeans oversize y el estilismo boho-chic entendieron que eran el collage ideal para combinar en capas y volúmenes.
Dicen que la moda se alimenta de la nostalgia y de la audacia, por ello es lógico ver a los músicos más influyentes de la actualidad irrumpiendo con esta estética que nos recuerda a las películas de Hollywood, donde, en plena Guerra Fría, los malos lucían este tipo de sombreros. En los últimos días, imágenes de Emilia con un Ushanka rosa, Tini explotando el animal print y Duki combinándolo con sus outfits oversize se viralizaron, convirtiendo dicho accesorio en un must-have del streetwear porteño. A su vez, las grandes marcas ya comenzaron a lanzar sus propias versiones, desde modelos de cuero vegano hasta opciones en colores neón.
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