Se ve reflejado en el rating, en la marcha en contra de la cuarentena y de la liberación de Lázaro Báez el 9 de julio y hasta en la agenda de Alberto Fernández, quien pidió terminar con “los odiadores seriales”. En las últimas semanas el discurso del odio se volvió un tema central entre los argentinos, aunque viene de larga data. Con representantes de ambos lados de la grieta, algunas figuras se fueron transformando en los portavoces de las críticas más duras del kirchnerismo o macrismo. Baby Etchecopar, Luis Majul, Fernando Iglesias, de un lado, y Dady Brieva, Hebe de Bonafini y Diego Brancatelli, del otro aparecieron como los más “odiadores” en cada uno de los bandos.
En TV. Los números mostraron el éxito que tiene el odio en la pantalla. Baby Etchecopar cosechó los primeros puestos del rating en su horario los últimos meses, y logró picos de alrededor de 4 puntos a la medianoche. El periodista lleva acumuladas varias peleas en su haber; la última por decir que Cristina Fernández Kirchner era el “cáncer de la Argentina”. Luis Majul, ex compañero suyo de canal, también se posicionó como un fuerte detractor del kirchnerismo. Del otro lado, Diego Brancatelli se había convertido en el periodista K que arremetía contra quienes criticaban al kirchnerismo y defendía fervientemente su militancia.
Polémicos. Fernando Iglesias comparte su postura antiperonista en redes y en la marcha del 9 de julio no hizo una excepción. El diputado de Juntos por el Cambio participó de la movilización y compartió imágenes desde el lugar. Junto a una, escribió: “Chorra, vamos por vos”. Las publicaciones le valieron una denuncia en la justicia por parte del abogado José Luis Ferrari, quien acusa a él y a la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, por incitar a la violencia y por violar el ASPO.
Cada vez que habla, Hebe de Bonaifini se vuelve noticia por las declaraciones polémicas que hace; desde decir que “se alegró mucho” cuando escuchó la noticia de la caída de las Torres Gemelas en 2001 hasta pedir que se prueben las pistolas Taser en los hijos de Macri, Vidal y Bullrich; pasando por varios insultos a distintos dirigentes a lo largo de los años.
Por último, Dady Brieva genera repetidas disputas por su militancia kirchnerista. Más de una vez hizo declaraciones sin filtros en contra de opositores de Cristina y Néstor Kirchner en pos de defenderlos.
Siempre en el ojo de la tormenta, estos personajes hacen de su ira una cuestión pública y aparecen como los odiadores de cada lado de la grieta.
por R.N.
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