Desde hace unos años, la caída estrepitosa del rating en la televisión obligó a los productores a convocar a instagramers para atraer a un público que cambió la TV por las redes. Ahora, el fanatismo por cocinar en cuarentena le abrió la puerta a una nueva profesión: los cocineros influencers.
Tefi Russo (@inutilisimas), Paulina Cocina (@paulinacocina), Agustín Oberto (@Agustin_Oberto) y Jakub Sanko (@iacub.cocinaconvoz) son algunos de los ejemplos más claros de cómo la cocina no sólo se metió en las redes, sino que, además, sumó como complemente a la TV. A pesar del éxito, todos reconocen que es fundamental seguir siendo muy cuidadoso con los contenidos que uno comparte en las redes, sobre todo con la desesperación de las marcas de hacer uso de sus popularidades.
Hace dos años, Tefi Russo le contaba a NOTICIAS el revés de la trama de las redes sociales y el tironeo que se da entre las marcas, con propuestas tentadoras pero que la dejan en un lugar distinto al que desea, y la tiranía de los seguidores. “Hoy en día creo que en las redes uno tiene que caminar en puntas de pie, así con lo bueno como con lo malo, uno tiene que ser muy cuidadoso, cada vez el terreno es más susceptible. Trato de encontrar un equilibrio entre ser lo más auténtica posible pero también respetuosa con el seguidor y con la profesión. Y hay que saber que los seguidores que tenés hoy podés no tenerlos mañana y tener en claro que gracias a ellos te surgieron un montón de posibilidades laborales pero que también uno tiene que ser un individuo autónomo en sus decisiones”, asegura.
Pero, al igual que en la vida real, en las redes no faltan los ataques de los haters. Como le ocurrió a Paulina Cocina, a quien, hace un par de meses un, grupo de cocineros de las redes salieron a denostarla por no ser cocinera y realizar recetas "obvias y fáciles". Este accionar despertó la reacción de la comunidad virtual, quienes salieron a respaldar a la influencer. Hasta la cocinera Narda Lepes salió a bancarla.
“Creo que a muchos la cuarentena nos favoreció porque potenciamos lo que veníamos haciendo en la tv, pero también aumentó el número de cocineros influencers en este último tiempo, ya que tanto encierro despertó en la gente un lado más creativo, artístico y como la cocina no deja de ser un arte, muchos se volcaron por ese lado. Y hay más competencia también”, explicó Agustín Oberto, quién se diferencia del resto de los cocineros ya que en sus micros en el programa “Chicas Guapas” (de America TV), cocina mientras, a la vez, entrevista a un famoso. El joven cocinero, además es actor y usa un bigote similar al del cantante Camilo, aunque aclara entre risas que él usa el mostacho desde mucho antes de que los use el músico. “Hace muchos años, actuaba en una obra con Nico Furtado y Nai Awada en la que tenía que usarlos. Esa misma obra es la que me llevó a la tv como invitado y ahí le propuse a la producción hacer un micro de cocina. Así pase del periodismo y la actuación a cocinar”, reveló.
Jakub Sanko es el joven eslovaco que emocionó al país en ‘El Gran Premio de la Cocina’. Allí llegó cuando ya tenía su popularidad bastante formada en las redes, desde donde no solo enseña recetas sino que además, ahora, aprovecha el fanatismo por cocinar de sus seguidores en cuarentena para generar una buena clientela que lo ayude a sostener a Berna Beer, un restaurante cervecería con sabor a Eslovaquia en el barrio de Colegiales que tiene junto a su pareja. Yo sé que cuando termine todo esto la gente va a volver a los restaurantes para celebrar", asegura el joven cheff.
Por ahora, el encierro gestó una masiva impulsividad de los ciudadanos por cocinar. Gracias a ello, los cocineros influencer siguen creciendo en sus redes, ganando popularidad y copando espacios en la TV. Pero tambián saben que la cuarentena va a pasar y, sin ánimo de quedar en el olvido, ya están pensando cómo se reinventarán el día después del coronavirus.
por R.N.
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