Habilitado a principios de junio, el Complejo de Costa Salguero convertido en centro de aislamiento para pacientes positivos, ya recibió a hombres y mujeres provenientes de distintos paradores de la Ciudad y algunos de los contagiados de la Villa 31 y 21.
El lugar tiene 16.100 metros cuadrados y camas para 798 personas, y lejos está de su capacidad máxima. Sin embargo, quienes allí hacen sus cuarentenas -de entre 10 y 14 días-, dan cuenta de un clima tenso.
Denuncian que la mitad de los baños están clausurados, que falla el suministro de agua caliente, y no tienen privacidad. Que entre los que allí conviven no hay distanciamiento: comparten el baño, y la mesa en el almuerzo y la cena, y ninguno usa barbijo.
Y que deben estar atentos permanentemente a sus pertenencias, porque son frecuentes los robos. Las imágenes dan cuenta de una pelea en el sector masculino por un hurto en el que el personal médico debió intervenir para separar a dos hombres.
“Nadie más va a quiere venir a aislarse acá si no mejoran las condiciones”, explica a NOTICIAS una mujer que fue trasladada allí desde la Villa 21 y está junto con otras diez mujeres en uno de los dos pabellones femeninos (hay tres para hombres).
El Centro de Aislamiento de Costa Salguero cuenta con un equipo de 285 personas capacitadas bajo protocolos específicos dictados por el Ministerio de Salud de la Ciudad, e incluye a 120 promotores de salud que están en contacto estrecho con los pacientes.
por R.N.
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