Luego que el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Bs. As. denunciara por “violencia simbólica” a la reconocida serie de anime Dragon Ball Super, el canal infantil Cartoon Network que transmite la serie, decidió unilateralmente cesar su transmisión. Este hecho, donde se pone en cuestión los mensajes que transmiten estas animaciones en cuanto el rol de la mujer, es un nuevo capítulo de toda una serie de controversias que han atravesado a otras series de dibujos animados e incluso nuevas películas animadas. Como son las polémicas que rodean a estos personajes animados, que son seguidos por millones de personas en todo el mundo.
Dragon Ball y una historia de polémicas
Dragón Ball es una serie de anime japonés creada por Akira Toriyama y estrenada en 1986, y cuyo enorme éxito la ha llevado a ser traducida en distintos idiomas y a poseer diversas sagas como Dragon Ball Super, siendo un éxito rotundo para la audiencia infantil y adolescente desde hace años. En este contexto, el organismo provincial formuló una denuncia ante la Defensoría del Público de la Nación sobre a un episodio en particular de Dragon Ball Super, emitido en la televisión argentina en la señal de Cartoon Network. En él, según el organismo se “reproducía el ejercicio de violencia sexual de un mayor hacia una menor, en un contexto de aceptación social, en el que se naturalizaba la vulneración de una niña (...) un acontecimiento que las y los expone a la violencia simbólica”. Por lo que ante la observación del organismo provincial, el canal decidió unilateralmente levantar la serie de su programación.
La denuncia hace referencia en específico al personaje del maestro Roshi, que en determinado momento le pide a uno de sus alumnos que le permita utilizar los “servicios” de su mascota mágica llamada Puar, la cual puede transformarse físicamente. Allí aclara que lo que quiere es “que se convierta en una hermosa jovencita”. Justificandose diciendo “mi punto débil son mis pensamientos pervertidos que deseo superar” mientras tanto, el personaje de Woolong realiza un racconto de otras situaciones de abuso que sufrió por parte del hombre. Luego la denuncia detalla: “la escena retrata cómo la negativa de la joven resulta desoída por el maestro, quien continúa forzando el encuentro, al tiempo que los demás personajes, visiblemente conmovidos por la situación, observan en silencio el accionar violento y abusivo del varón adulto".
Argentina no es el único país donde la serie ha sido acusada de no cumplir con las nuevas políticas de género, ya que en España a principios de este año el canal valenciano À Punt suspendió la retransmisión de la serie. Según los directivos del canal español, la retransmisión de la serie no es adecuada ya que, en su conjunto no cumple con las políticas de género que busca seguir tanto la televisora como el país. Ante la decisión del canal valenciano, el colectivo COMPROMIS conformado por distintas personas de varias regiones de España intentaron infructuosamente por medio de las cortes valencianas que la serie vuelva al aire.
Más allá de estas polémicas, el fanatismo en América Latina por esta serie se refleja en los datos de Google Trend, donde entre los primeros diez países que siguen con atención la serie, siete son de Sudamérica, encabezando la lista Bolivia. Si bien en el caso de Argentina se encuentran actualmente en el lugar 20, dos más abajo que en 2018, las reacciones adversas a la denuncia y posterior levantamiento de la serie no se hicieron esperar en las redes sociales, allí muchos acusaron al gobierno provincial de “censura”. Incluso la reconocida periodista feminista María Florencia Alcaraz escribió, en línea con la opinión de varios ,“los límites que el resto de los personajes le ponen al Maestro Roshi fueron parte de mi Educación Sexual Integral. El viejo pajero repudiado por sus acciones y la ficción así lo muestra. Es parte de la historia, No tenemos un Ministerio de Mujeres para censurar Dragon Ball”. A lo que la periodista aclaró en TV que, si bien la censura no es la respuesta, lo que decidió unilateralmente Cartoon Network no es ni cancelación ni censura sino una revisión completa de los contenidos de la serie antes de volver a ponerla en la TV.
La polémica no es solo japonesa
La polémica en relación a los mensajes que los dibujos animados transmiten a los niños y niñas no ha quedado solo circunscrita a aquellas animaciones de origen nipón, un ejemplo de esto es el debate desatado por Charles M. Blow, columnista del New York Times. Este periodista, inicio el debate cuando declaró que el personaje de los Looney Tunes, el zorrillo Pepe Le Pow “normaliza la cultura de la violación”. Ya que describe cómo el personaje animado encerraba con engaños a otro personaje femenino, acosándola con abrazos y besos no retribuidos y declaraciones unilaterales de “amor a primera vista”. Posteriormente Blow desarrolló y enfatizó su concepto en Twitter, comentando un corto video de la tira animada: “esto ayudaba a enseñar a los chicos que ‘no’ en realidad no significaba ‘no’ sino que era parte de un juego, la línea de largada de una lucha de poderes”.
Las observaciones de Blow, si bien pueden plantearse en el ámbito de la incentivación del debate, termino teniendo repercusión debido a que en este 2021, previo al estreno de la película "Space Jam: A New Legacy”, las escenas donde aparecía el personaje Pepe Le Pow fueron eliminadas. Si bien cuando Terence Nance, dirigía originalmente la película, filmó escenas con el zorrillo donde este trataba de seducir al personaje de la actriz Grecie Santo, coqueteándole y tocándola y ella lo alejaba contra una silla, arrojando una bebida sobre él y dándole una cachetada. Con la llegada del nuevo director Malcolm D. Lee esta y otras escenas fueron eliminadas, ya que el director consideraba inapropiado tener a un personaje que acosaba a la gatita Penélope, esto decisión causó las protestas de los fans previo al estreno de la pelicula.
Pero la polémica con Lee en la nueva entrega de Space Jam continuó cuando en una entrevista el director deslizó que Lola Bunny, la compañera de Bugs Bunny, se vería menos sexy que en la versión anterior. Declarando: “Lola Bunny estaba muy sexualizada, como una Betty Boop combinada con Jessica Rabbit”. En las redes sociales mientras fue aplaudido por un lado, fue criticado por el otro como “puritano “. A su vez otros personajes de los Looney Tunes también han caído bajo la lupa de Blow, como Speedy Gonzalez, quien es descrito por el periodista como un “estereotipo corrosivo de los mexicanos borrachos y letárgicos”. Así, ya sean animaciones creadas hace más de 70 años o en la década de los 80 del siglo XX, los replanteos de la representación de arquetipos culturales, raciales, o de género entre otros, seguirán despertando nuevos y polémicos debates donde el mundo de la animación no será una excepción.
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