La bomba del Olivosgate explotó a pocas semanas de las elecciones y el Gobierno está en plena etapa de reducción de daños. Primero fueron las visitas de artistas entre abril y mayo, en plena fase 1. Florencia Peña fue la más expuesta, a pesar de que otros actores, productores y empresarios del arte también habían pasado por la Quinta de Olivos por esas fechas. Otra de las apuntadas fue Tamara Pettinato, quien después reveló que había asistido a una entrevista en “off” con Alberto Fernández. Y el festejo de cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yáñez, fue la gota que rebalsó el vaso. Realizado en julio del 2020, contó con 11 asistentes adultos y una niña y se dio a conocer este año tras la filtración de una foto.
Como era de esperarse, el tema explotó en los medios y las redes sociales. La indignación colectiva tuvo como rebote varias denuncias de Yamil Santoro, el abogado y precandidato a legislador de Ricardo López Murphy. Santoro denunció tanto a Peña como a Petinatto, y además a todos los asistentes del cumpleaños de la primera dama. La Justicia ahora investiga al Presidente (que se autodefenderá sin ayuda de su abogado Gregorio Dalbón) y su entornono para determinar si existió o no un delito. Y ahí es donde los abogados más famosos del país entran en esta historia.
Mediáticos. Juan Pablo Fioribello es el elegido por Yáñez para disputar ese tema en la Justicia. Y también está a cargo de la defensa de otros seis participantes de la fiesta, incluida la asesora Sofía Pacchi. El letrado supo asistir a Moria Casán y a Andrea del Boca aunque reniega del mote de “mediático”. Su cercanía con la familia presidencial se cimentó tras el fallo a favor de Fabiola que consiguió contra el director de Agencia Nova, Mario Casalongue, por los delitos de discriminación, violencia de género, difusión de imágenes íntimas y hostigamiento digital.
Fioribello no habla de la causa con la prensa y de su estrategia en particular no hay trascendidos. Comenzó defendiendo a 8 de los 11 asistentes, pero las sospechas que cayeron sobre Stefanía Domínguez, amiga de Fabiola, por presuntamente querer vender fotos de aquella noche, la hicieron contactar con el que ahora es su abogado: el “panelista serial” -como se autodescribe en Twitter- Mauricio D’Alessandro. En diálogo con NOTICIAS, él confirmó que irá por una estrategia que ya tiene precedentes favorables: plantear la inconstitucionalidad del DNU de aislamiento, una arena paradójica que claramente Fioribello no pisará. “Un profesor que ambos conocemos nos contactó y le dijo que yo tenía un planteo novedoso, que dejaba afuera cualquier discusión fáctica. A ella le pareció una buena idea, pero su abogado le dijo que no le parecía. Y me llamó para reemplazarlo”, asegura D'Alessandro.
Estrategias. En el Gobierno habían deslizado que al no haber contagios no habría acción penal, pero en la Justicia ese argumento es técnicamente rebatible. Finalmente el Presidente mismo zanjó el misterio sobre su situación judicial y anunció que se autorepresentará sin asesoramiento de Dalbón, su abogado personal. Ante la Justicia, reconoció haber cometido una "falta" y no un delito y planteó como posibilidad que la causa quede resuelta mediante una compensación económica, donando un porcentaje de su sueldo como jefe de estado.
Por otra parte, además de Domínguez se supo que las hermanas Rocío y Florencia Fernández Peruilh también dejaron la defensa de Fioribello. Las representará el abogado más mediático de todos, Fernando Burlando, que asiste a Florencia Peña tras la denuncia de Santoro y la patrocina en su denuncia contra Fernando Iglesias por violencia de género.
Carolina Marafiotti, la estilista personal de Yáñez, es defendida por otro “peso pesado”: el abogado Alejandro Rúa, quien fuera defensor de CFK y Amado Boudou en la causa Ciccone. El colorista Federico Abraham es representado por el ex camarista Jorge “Pati” Ballestero y Pablo Slonimsqui, ex abogado de Pablo Schoklender y prolífico autor especializado en discriminación. Por la denuncia de su entrevista en off, a la hija de Roberto Pettinato la defiende Martín Magram, el ex abogado de Boudou y conocido también por representar al “arrepentido” Fabián Gutiérrez en la denominada Causa Cuadernos.
Futuro. En un momento incómodo y a días de las legislativas, los caminos judiciales ya parecen estar trazados, aunque poco se sabe a nivel oficial. “A la larga, todos vamos a terminar diciendo lo mismo, porque cuando vos sos abogado de una persona imputada en un delito no dejás de aprovechar alguna de las circunstancias que puedan liberar de responsabilidad a tu cliente”, advierte D’ Alessandro. E insiste en que, como defensor, “tu deber es con el cliente: no con la opinión pública ni con lo que vos pienses políticamente”.
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