El Grupo de Trabajo sobre Servicios Preventivos de Estados Unidos, una organización no gubernamental de médicos norteamericanos, destacó la existencia de detección temprana de cuatro tipos de cánceres: de pulmón, de mama, colorrectal y de cuello uterino. Este grupo de expertos afirmó que el cribado periódico puede salvar vidas sin exponer a las personas a falsas alarmas, pruebas adicionales o tratamientos innecesarios.
Los especialistas afirmaron que el cribado ayuda a encontrar algunos tumores malignos meses, o incluso años, antes de que una persona se sienta lo suficientemente mal y deba acudir al médico.“El cribado está en primera línea para reducir las muertes por cáncer”, aseguró Robert Smith, epidemiólogo de la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer a The New York Times y aclaró: “Además de detectar el cáncer de forma temprana, el cribado del cáncer colorrectal y de cuello uterino también puede ayudar a prevenir enfermedades”.
“Cada cierto tiempo, el grupo de expertos revisa sistemáticamente las pruebas que sustentan el tamizaje del cáncer y emite recomendaciones por edad y posibles factores de riesgo”, dijo John Wong, vicepresidente del Grupo de Trabajo sobre Servicios Preventivos. Realizar con periodicidad los cribados reducen las muertes por los tipos de cáncer más frecuentes. Un análisis de la organización muestra un 13 por ciento menos de muertes por cáncer de pulmón y un 30 por ciento menos de muertes por cáncer de mama. Los resultados también muestran que el cribado reduce un 85 por ciento las muertes por cáncer colorrectal y un 80 por ciento las muertes por cáncer de cuello uterino.
"Pero para obtener todos estos beneficios, los pacientes deben someterse a las pruebas con regularidad. Es muy importante que la frecuencia del cribado coincida con el aumento de riesgo a lo largo del tiempo”, advirtió Mary Reid, epidemióloga del Centro Oncológico Integral Roswell Park. Según Reid, los indicadores son los siguientes:
Cáncer de pulmón: toda persona de entre 50 y 80 años con antecedentes significativos de tabaquismo debe someterse a una tomografía computarizada de dosis baja. Cáncer de mama: las mujeres de 40 a 74 años deben hacerse mamografías periódicas. Cáncer colorrectal: las personas de 45 a 75 años deben someterse a una colonoscopia o a análisis de heces en casa. Cáncer de cuello uterino: las mujeres de entre 21 y 65 años deben someterse a un cribado rutinario del cáncer con una citología vaginal o una prueba del virus del papiloma humano.
Para algunos tipos de cáncer, como los de piel, boca y vejiga, no hay pruebas periódicas y preventivas suficientes para recomendar. En otros casos, como los cánceres de ovario, páncreas, testículos y tiroides, se ha descubierto que el cribado de personas sin síntomas puede dar lugar a demasiados falsos positivos y complicaciones sin por ello reducir el riesgo de muerte.
“A veces, el tratamiento es peor que tener el cáncer”, alertó Reid y concluyó: “La mayoría de los cánceres de próstata crecen tan lentamente que nunca supondrían un problema. Aunque el cribado puede detectar estos tumores malignos, se corre el riesgo de una cascada de tratamientos innecesarios y sus consecuencias puedan generar hemorragias rectales e impotencia”.
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