“La cafeína es el compuesto psicoactivo de mayor consumo en el mundo. Aunque no bebas café o té, lo más probable es que consumas cafeína de manera regular, ya que se encuentra en todo, desde las bebidas gaseosa y remedios para la gripe hasta el café descafeinado y el chocolate”, destacó Adam Taylor, director del Centro de Estudios de Anatomía Clínica de la Universidad de Lancaster, a la revista digital de salud The Conversation.
Según los especialistas, la cafeína es uno de los compuestos que el cuerpo absorbe más rápidamente. Su máximo efecto lo alcanza en dos horas y eliminarlo del organismo puede llegar a demorar hasta nueve horas. Para los adultos es recomendable que no consumir más de cuatro tazas de café al día, lo que equivale, aproximadamente, a 400 miligramos de cafeína al día.
En ese aspecto, en casos muy extremos, el excesivo consumo podría generar temblores musculares, náuseas y fuertes latidos del corazón. Pero, por otro lado, abandonar inmediatamente la cafeína puede producir jaquecas, fatiga y cansancio. Lo más habitual es que el dolor de cabeza sea el síndrome de abstinencia más frecuente, el componente estrecha los vasos sanguíneos de la zona cerebral, lo que reduce la circulación. Al dejar de beber, la región vuelve a la normalidad incrementando el flujo de sangre y esto produce los dolores.
Sobre el consumo de café, este afecta el sueño cuando se consume en las horas avanzadas de la tarde y la noche. Según estudios, la cafeína retarda por 40 minutos la liberación de melatonina y, también, recorta el período de sueño profundo, aumentando el cansancio al día siguiente. Por ese motivo, al dejar de beber esta infusión, se mejora el dormir en tan solo doce horas.
Es importante tener en cuenta que la eliminación de la cafeína también podría curar la indigestión. El beber café induce la secreción de ácido en el estómago y debilita el esfínter esofágico, que controla el reflujo del contenido estomacal hacia el esófago, causando agrieras. Sin embargo, no todas las personas son afectadas de igual forma en el consumo, algunas investigaciones demuestran que existe un componente genético entre la tolerancia a la cafeína y como está impacta en el metabolismo.
El dejar la cafeína también mejora la degustación de las comidas, otorgando mayor sensibilidad en las bebidas y los platos dulces. Incluso, desde un plano estético, dejar el café podría resultar en una dentadura más blanca. Las manchas amarillentas que promueven este tipo de infusiones se deben a los taninos que pigmentan los dientes.
“Como con muchas cosas, la clave es la moderación. Pero si seriamente estás considerando eliminar la cafeína de tu dieta, la mejor manera de hacerlo es gradualmente. Hacerlo de un día para el otro te producirá efectos secundarios como jaquecas y cansancio que podrían durar entre dos y tres semanas. Qué tanto duren estos efectos depende que cuánta cafeína has consumido diariamente y cuánto tiempo llevas con el hábito”, concluyó Taylor al portal británico.
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