Las redes sociales se han convertido en la principal fuente de información para millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, con este crecimiento exponencial también ha surgido una problemática cada vez más preocupante: la difusión de noticias falsas o "fake news". En este contexto, páginas informativas como "Coherencia Por Favor", administrada por Sebastián Abramovich, enfrentan un desafío constante: asegurarse de que la información que comparten sea veraz y evitar caer en la desinformación.
Con más de 847 mil seguidores en Instagram y 1.4 millones en Facebook, "Coherencia Por Favor" se ha posicionado como una de las páginas políticas más influyentes de Argentina. Pero, ¿cómo logra garantizar la veracidad de su contenido en un ecosistema digital saturado de información falsa?
En este artículo exploramos las estrategias de verificación que utiliza "Coherencia Por Favor" y cómo se pueden aplicar en la lucha contra la desinformación en redes sociales.
1. La estrategia de verificación de "Coherencia Por Favor"
Sebastián Abramovich ha reconocido que, al inicio de la página, cometieron errores al compartir información sin verificar. Sin embargo, con el tiempo han desarrollado un proceso riguroso para asegurarse de que lo que publican es confiable.
"Las redes sociales son anárquicas, espontáneas y pasionales, y no hay que dejarse llevar por la emoción de una primicia sin antes investigar un poco."
Este aprendizaje llevó a "Coherencia Por Favor" a implementar tres pasos fundamentales para evitar la desinformación:
A. Verificación de fuentes confiables
Antes de compartir cualquier noticia o dato, el equipo de "Coherencia Por Favor" contrasta la información con fuentes confiables:
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Consultan medios tradicionales de renombre, aunque mantienen una postura crítica hacia ellos.
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Revisan sitios especializados en verificación de datos, como Chequeado, que se dedican exclusivamente a desmentir noticias falsas.
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Verifican documentos oficiales y declaraciones de políticos, contrastando lo que se dice en redes con fuentes directas.
"Hemos aprendido que el hecho de que una noticia suene lógica o encaje con nuestra visión del mundo no significa que sea real. Por eso chequeamos todo."
B. Contraste con múltiples fuentes
Otro principio clave que aplican es nunca confiar en una sola fuente. Si un dato parece llamativo o polémico, buscan la misma noticia en otros medios para confirmar que es legítima y no una manipulación de información.
Abramovich explica que las noticias falsas suelen jugar con titulares sensacionalistas para generar clics y reacciones emocionales. Para evitar caer en esta trampa, siempre revisan:
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Quién es el autor de la noticia y cuál es su historial.
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Si la información proviene de un medio confiable o de una página desconocida.
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Si el contenido ha sido replicado por otros medios con reputación.
"Si un hecho realmente ocurrió, lo más probable es que haya varias fuentes informando sobre ello. Si solo lo dice un medio poco conocido, es sospechoso."
C. Análisis del contenido: detectar señales de fake news
El equipo de "Coherencia Por Favor" ha aprendido a identificar ciertos patrones comunes en las noticias falsas, como:
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Titulares alarmistas o sensacionalistas, diseñados para generar miedo o indignación.
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Falta de citas o referencias, donde se menciona información importante sin especificar la fuente.
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Errores ortográficos o gramaticales, que suelen estar presentes en contenido fabricado apresuradamente.
Estos elementos ayudan a filtrar noticias dudosas antes de compartirlas con sus seguidores.
2. La problemática de la desinformación en redes sociales
El caso de "Coherencia Por Favor" es un reflejo de un problema global: las fake news se propagan en redes sociales a una velocidad alarmante.
Según el MIT Media Lab, las noticias falsas tienen un 70% más de probabilidades de ser compartidas que las noticias reales. Esto se debe a que:
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Juegan con las emociones del público (indignación, miedo, sorpresa).
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Se viralizan rápidamente en redes como Twitter, Facebook e Instagram.
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Muchas personas comparten información sin verificarla antes.
De hecho, la Comisión Europea destaca que las fake news pueden tener la apariencia de noticias clásicas, pero su contenido está diseñado para engañar al público (spain.representation.ec.europa.eu).
Para combatir este problema, organizaciones como Google News Initiative han promovido estrategias de educación mediática y pensamiento crítico.
3. Cómo evitar caer en la desinformación: consejos aplicables
Además de los métodos de "Coherencia Por Favor", cualquier persona que consume noticias en redes sociales puede aplicar buenas prácticas para evitar la desinformación.
A. Verifica antes de compartir
Antes de compartir una noticia, pregúntate: ✔ ¿Proviene de un medio confiable? ✔ ¿Hay otras fuentes que la respalden? ✔ ¿Podría estar manipulada o sacada de contexto?
B. Usa herramientas de verificación de datos
Existen plataformas que pueden ayudarte a comprobar si una noticia es falsa:
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Chequeado (Argentina) → chequeado.com
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FactCheck.org (Internacional) → factcheck.org
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Snopes (Fake news globales) → snopes.com
C. Sé crítico con los titulares sensacionalistas
Si una noticia usa palabras como "escándalo", "urgente", "lo que nadie te cuenta", es probable que busque manipularte emocionalmente.
D. Desconfía de los screenshots
Muchas noticias falsas circulan en formato de captura de pantalla para evitar ser detectadas por los algoritmos de verificación de redes sociales.
4. Conclusión: La importancia de la responsabilidad en redes
El trabajo de "Coherencia Por Favor" es un ejemplo de cómo las plataformas informativas en redes pueden combatir la desinformación con métodos rigurosos de verificación.
Sebastián Abramovich lo resume de la siguiente manera:
"No suelo dar consejos, pero creo que la mejor manera de generar contenido confiable es hacer algo con convicción e insistencia, sin dejarse llevar por lo primero que aparece en redes. La paciencia y la credibilidad valen más que los clics."
En un mundo donde las fake news se propagan más rápido que la verdad, cada usuario tiene la responsabilidad de verificar la información que consume y comparte.
Porque, al final del día, la lucha contra la desinformación no depende solo de las plataformas o los gobiernos, sino de cada uno de nosotros.
por R.N.
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