Hace unos días publiqué en mi cuenta de twitter una declaración que algunos interpretaron como un ataque contra Sergio Massa, a raíz de su llegada al Ejecutivo. Y la verdad es que no es así. Como buena parte del campo nacional y popular, tuve que superar, en 2019, la contradicción de compartir un frente político con Massa. Lo justificaba un objetivo superior o principal, que era desalojar democráticamente del gobierno al neoliberalismo. Así que a ese sapo lo digerí hace tiempo.
El motivo de la crítica era otro. Algunas semanas atrás, fuimos testigos de un supuesto debate de ideas a cielo abierto, que sumado a la inacción del gobierno y al ruido de los golpistas de siempre, armó el combo perfecto para generar un vacío de poder que requería decisiones rápidas y consensuadas por parte de la cúpula del Frente.
Lo que critico, precisamente, es la decisión que adoptó esa cúpula respecto del rumbo económico, porque implica la idea de que de la crisis económica y social solo se sale por derecha. A los socialistas del Frente no nos parece que ese sea el camino.
Pero somos parte de este gobierno y vamos a defenderlo, porque si fracasamos la alternativa será el regreso de una derecha brutal, sobre todo con nuestro pueblo pobre. Es por eso que, con sus luces y sus sombras, seguimos eligiendo al kirchnerismo para canalizar nuestra fuerza militante en esta etapa.
Subrayo, sin embargo: así como vemos la crisis financiera, también vemos y nos duele la profunda crisis social. Y nos parece que en el Frente, en este momento, parafraseando a Antonio Gramsci, debemos prestarle más atención, al murmullo de las masas.
*Por Jorge Rivas, Director Nacional en Ministerio de Transporte de Nación y dirigente nacional de la Confederación Socialista.
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