Con “un show donde lo único que tenés que hacer es pasarla bien”, Dalia Gutmann vuelve al teatro Maipo los sábados de enero y febrero a las 21. El unipersonal “Tengo cosas para hacer” gira, como es esperable, sobre un eje femenino, con el que se identifican las mujeres —especialmente las de 40 a 50— aunque los hombres también se ríen. Después de “Cosa de minas” (2015) y “Tengo algo para decir” (2019) la comediante hace foco ahora en esos pendientes que tiene o cree tener la mujer ansiosa, y comparte en el escenario todo su delirio.
El estereotipo bien diseñado y actuado, tiene ingredientes de las “Mujeres alteradas” de Maitena y la estética kitsch de Almodóvar, cuando arrasó con sus “Mujeres al borde de un ataque de nervios”. Dalia habla con una locuacidad envidiable, baila y corre al mismo tiempo, cambia de vestuario y canta, no sin antes confesar que lo hace bastante mal. En la hora y pico que dura el espectáculo, el segmento dedicado a los “distintos tipos de culo”, arranca carcajadas estrepitosas.
Ahora nos espera en su estudio de Colegiales, con un vestido verde furioso y varios outfits de colorido estridente para las fotos. “Es que lo mío es el color” dice. Cuando le comentamos que está “agatizada” vestida con el estilo de la diseñadora madrileña Ágatha Ruiz de la Prada —reina del pop ultra cromático— hace un gesto y sentencia: “No me importa demasiado la moda”.
Noticias: ¿Está satisfecha con este show?
Dalia Gutmann: La verdad es que este unipersonal me deja compartir con la gente la neurosis que vivo; estoy contenta por haber encontrado un canal para drenarla. Pero me pasa que hay días que me voy feliz y otros un poco angustiada…
Noticias: Escrito y guionado por usted.
Gutmann: Sí. El stand up tiene eso de que uno es el autor, porque nadie mejor para actuar lo que vive. Empecé a vincularme con el mundo del teatro, que es distinto porque es más que una con un micrófono. De hecho, estoy dirigida por Mariela Asensio que es una dramaturga genial. Me estoy animando a cantar, me encanta lo físico, aunque no tengo la energía de antes y debo descansar en distintos momentos. Y el público es el coautor, porque con su silencio o su risa voy calibrando. También tengo el feedback de gente como Mariela. Grabo lo que se me va ocurriendo con el celular, en el subte, en una fiesta de quince.
Noticias: Dijo que es un show contado por una mina normal, con un cuerpo normal, que le pasan cosas normales y eso lo hace diferente… Lo “normal” es un término que hoy atacan porque no sería inclusivo. ¿Quién puede decir que algo es normal? ¿Qué opinión tiene del lenguaje inclusivo?
Gutmann: No me enredo tanto en esas cosas. Será porque me siento más una mina de la calle que del espectáculo. Lo dije en el sentido que no soy Pampita ni Moria. Ellas se muestran como estrellas. Yo soy más cotidiana. No tengo una vida muy distinta a la gente común, pero me atreví a subirme a un escenario. Y me parece una pelotudez que a alguno le moleste que alguien hable en inclusivo.
Noticias: Desde el escenario habla del disfrute, los estándares de vida perfectos pero imposibles de alcanzar, la culpa, la relación con su cuerpo, el complejo y apasionado vínculo con su madre y su hija, la experiencia de ser mujer y esa lista interminable de cosas para hacer. Vivimos pisando el acelerador a fondo.
Gutmann: Soy una mina del siglo pasado, como vos y tantas, que está viviendo en el XXI. Antes, para ir a comprarte un jean, ibas a buscarlo, te lo probabas… ahora en un clic llega a tu casa. Además, no hay tiempo estipulado; si quiero, veo una película a las tres de la mañana. Esto te genera ansiedad, porque todo el tiempo podrías estar haciendo lo que no estás haciendo. No es solo el acelere propio, sino también el del mundo. Los chicos usan el término “fomo” que significa que te estás perdiendo de algo ¡porque hay tanto! Es una época marcada por esto.
Noticias: ¿Se separó de Sebastián (Wainraich) hace un par de años?
Gutmann: No, no me separé nunca. Ni vivimos en casas separadas. Tenemos dos hijos Kiara (15) y Federico (10). No sé por qué lo creen.
Noticias: Usted lo dijo en el programa que conduce Flor Peña, La puta ama; que se habían separado, que se llevaban bien 6 minutos por semana, que estaba buscando inmobiliaria para mudarse.
Gutmann: No. Lo amo, es el padre de mis hijos, vivimos juntos desde 2002. Esto fue un tema de humorista. Fue un chiste que tiré muy mal y se tomó con literalidad. Ayer salimos los cuatro, fuimos a ver Fuerza Bruta y la gente debe pensar ¡Mirá estos ex qué bien se llevan!
Noticias: Escuché que para usted la monogamia es insostenible. ¿Justifica la infidelidad?
Gutmann: Yo no podría ser infiel porque soy culposa y tengo una libido muy puesta en mi trabajo y en la crianza de mis hijos. ¡No me da la agenda! El que lo puede hacer y entiende que por tener aventuras no está dejando de amar a la pareja, que lo haga.
Noticias: Entonces la convivencia les funciona.
Gutmann: La convivencia dura porque ambos tenemos laburos creativos y somos independientes. Tenemos un vínculo sano. Todos necesitamos un espacio. Estamos buscando siempre la forma de vincularnos mejor.
Noticias: En 2015 se tocó un bultito en una mama. La biopsia indicó que era maligno, la operaron, siguió las indicaciones médicas y superó la enfermedad. ¿Cómo atravesó psicológicamente ese cáncer?
Gutmann: Estaba trabajando en Perú y me descubrí la bolita. Me tomé el avión y volé a ver a mi ginecólogo. Viví el proceso de lo que es tener un tumor en el cuerpo, me operaron dos veces. Nunca lo tomé con ese ¿por qué a mí? Claro que tuve el pensamiento de que podía morirme. Cuando me anestesiaron, la segunda vez, recuerdo que me decía tengo chicos chicos, una vida, muchas cosas para hacer… y lloré. Somos finitos, trato de aceptar eso pero que no me cierre, sino al contrario, para abrirme.
Noticias: Fue preceptora, telefonista y mesera, cuando entró al medio artístico lo hizo como locutora. ¿Siempre tuvo trabajo?
Gutmann: Me di cuenta que lo que va, es generarse laburo. Siempre fui de pensar qué se me puede ocurrir, antes de mandar un currículum. Me di cuenta que si le daba bola a mis ocurrencias era mejor para mí.
Noticias: ¿Algún proyecto laboral?
Gutmann: Estrené “Como te soñé”, una obra de Esther Goris que también dirige, con Ezequiel Campa en el Chacarerean Teatre. Voy a ver cómo me banco que no haya risas. Es algo nuevo en mi vida, me animo a otro registro.
Noticias: ¿Cómo se maneja con el dinero?
Gutmann: Tengo un buen vínculo. No soy culposa de ganar plata y no tengo lujos. No me interesa una cartera millonaria. Prefiero ir a cenar con mi hija, ir al cine con mi hijo.
Noticias: ¿Qué piensa de este momento crítico de nuestra economía?
Gutmann: Lo que veo es una desigualdad feroz y una desorganización total. Repartir mejor es una cuestión de voluntad. Esa cosa angurrienta con el dinero y la corrupción, me matan. Me preocupa el chorro de guante blanco. Me indigna aquel que tiene el poder para distribuir como corresponde y no lo hace.
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