Wednesday 24 de April, 2024

PERSONAJES | 27-03-2020 15:35

Daniel Forster: “Nada me dio tanto como la meditación”

Médico psicoanalista y maestro de meditación. Meditar para ser feliz. Ego, felicidad y belleza.

Daniel Forster es un hombre curioso. Un buscador de conocimientos, experiencias, lugares, culturas, maestros. “Es parte de mi esencia. Mi mayor hallazgo fue encontrarme a mí mismo. Es el viaje más alucinante que pueda haber”, le cuenta a Noticias durante una extensa charla. “Siempre fui un buscador de la felicidad y cada vez que fui encontrando parcialidades de felicidad a través de la alimentación, la salud o lo que fuera, siempre tuve la necesidad de transmitirlo”.

Forster es médico psicoanalista y maestro de meditación. Es director de la Escuela de Meditación de la Fundación Columbia, en Palermo, y tiene su propio espacio, en San Telmo, donde también enseña a meditar. Además, tiene una empresa de real state. En su larga trayectoria hizo de todo. Fue fotógrafo y maestro de fotografía; consultor de empresas, del Banco Mundial, de la OMS y del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; y trabajó en campañas políticas.

Está casado con Fernanda Ciccolella, licenciada en diseño gráfico, y es padre de dos mujeres y un varón.

Noticias: Usted se considera un buscador de la felicidad. ¿Qué sería la felicidad en estos tiempos?

Daniel Forster: En general está asociada con el logro de algún objetivo, con sentirse importante, con la satisfacción del deseo. Es la felicidad del ego, efímera, satisfacciones instantáneas que se desvanecen en el aire. Pero hay otra felicidad, la de percibir y sentir la belleza de existir, la de disfrutar de estar vivo. Esa felicidad de la conciencia tiene una estabilidad enorme. 

Noticias: ¿Cuál es su visión de la belleza?

Forster: Siempre vi lo bello, porque la belleza está en todos lados. Lo feo surge de la mente del hombre estimulada para desear, querer, producir, consumir todo lo que esta sociedad nos exige y hace que nuestra propia valoración tenga que ver con eso.  Lo feo surge de la desarmonización de la mente con el medio. Todo lo demás es bello.

Daniel Forster

Noticias: El ego es otro concepto del que se habla mucho. ¿Qué es concretamente y cuándo se transforma en algo negativo?

Forster: Es una construcción imaginaria que vamos haciendo durante toda la vida. Los budistas lo fueron a buscar con la meditación y no lo encontraron. El ego es un mendigo. Siempre está pidiendo, necesitando, cirujeando amor por todos lados, buscando reconocimiento. El ego necesita llenarse de esas cosas para seguir manteniendo la ilusión. Cuando meditás se produce un cambio paradigmático y podés observar tu ego sin darle importancia.

Noticias: ¿Qué es meditar?

Forster: Es una experiencia personal, un estado del ser que nos pertenece a todos. Un estado de hiperatención relajada, donde uno observa las cosas con la mirada de un niño, sin juzgar nada, como si viera todo por primera vez. Es estar en contacto con la realidad última de las cosas, donde se desdibuja el borde entre vos y los demás, entre nosotros y el todo, y donde percibís claramente que todo es una sola cosa.

Noticias: ¿Cómo enseña a meditar en sus talleres?

Forster: Desarrollé una estrategia basada en mis conocimientos psicológicos, del ser humano y de las diferentes técnicas de meditación que aprendí. 

Noticias: Hay evidencia científica de los beneficios de la meditación.

Forster: Sí, los meditadores tienen una sincronicidad en sus ondas eléctricas neuronales más ordenada que la de una persona que no medita. Y cuando te das cuenta de que el ego es una construcción mental, que emociones y pensamientos no son lo que vos sos, te viene una tranquilidad tremenda, una ecuanimidad mental muy grande. De la meditación sale el amor y la compasión.

Noticias: ¿De qué manera impactó en usted la meditación? 

Forster: Nada me dio tanto como la meditación. Sufrí mucho toda mi vida porque era un poco gordito, porque tenía que ser más inteligente, porque si me sacaba un nueve debería haberme sacado un diez, porque si tenía amigos famosos o con mucho dinero tenía que ser como ellos, porque tenía que tener la chica más linda. El ego está comparando siempre. Mi ego me jugó una gran mala pasada, era muy exigente, me hizo sufrir mucho. Llegué a tener mucho dolor psíquico e inclusive desarrollé un cáncer. Cuando te das cuenta de que no tenés que ser más de lo que sos, te viene una seguridad personal muy grande y cuando te sentís seguro nadie te puede lastimar. Y cuando te das cuenta de que el amor tiene que ver con el dar y no con el recibir, te llueve amor. Sufrí mucho y la verdad es que lo tenía todo. Meditar me llevó a darme cuenta de eso. 

Noticias: ¿Llegó a la meditación en su primer viaje a la India?

Forster: Sí, en el ’99 fui a la India siguiendo a mi mujer, que es una sabia natural. Aburridos después de un mes viendo monumentos decidimos visitar el ashram de Osho. Llegamos sin saber nada y pasamos tres días fantásticos. En ese momento yo era un yuppie y dije: “Qué buen negocio hacer en Argentina un club y spa espiritual”. Entonces me compré todos los libros de Osho y la verdad es que me abrió una puerta gigante. Aprendí que meditar es una celebración, que la vida es una celebración y que el amor es soberano, no un mendigo.

Daniel Forster

Noticias: Usted viajó mucho, estuvo en Tailandia, Camboya, Vietnam, Laos, Myanmar, Bali, Singapur, Sri Lanka. ¿Siempre profundizando conocimientos?

Forster: Me gusta conocer diferentes culturas, escuelas de meditación, nuevos maestros. Ahora estuve en Japón buscando compenetrarme en el budismo zen. Visité templos, hablé con monjes y pude conocer a Keusuke Matsumoto, monje budista del templo Komyoji, de Tokio, una verdadera celebrity. 

Noticias: ¿Matsumoto relaciona el barrer y la meditación?

Forster: Todos los monjes barren los templos. Él escribió “Manual de limpieza de un monje budista”, donde habla de barrer como estar en un ciclo, las hojas caen y uno limpia, y como metáfora de barrer las impurezas mentales. 

Noticias: La medicina es su carrera base. ¿Qué aprendió de ella?

Forster: Siempre quise ser psicoanalista, vengo de padres psicoanalistas, y en esa época tenías que ser médico para ser psicólogo. Empecé a estudiar medicina con un poco de aversión, pero fui un estudiante muy bueno, estudiaba mucho mientras daba clases de fotografía. Hice la residencia en psicopatología infanto juvenil porque quería conocer cómo funciona la mente desde chicos. La medicina me dio la base de mi visión del mundo en términos de la biología. 

Noticias: Estamos en medio de una pandemia global ¿Su mirada sobre esta peste?

Forster: Los virus existieron siempre, son parte de la ecología del sistema en el que vivimos. El coronavirus tiene la dinámica de cualquier gripe, la diferencia es que la tasa de mortalidad en los adultos mayores es mucho más grande. Vienen épocas difíciles porque no tenemos los recursos necesarios para cubrir a todos los enfermos. Es una oportunidad para sacar nuestras mejores partes y tener una conciencia más comunitaria y compasiva con los demás. Colaboración, respeto, cumplir las normativas sanitarias y mantener la calma. 

Noticias: ¿Qué pasa con el enojo, la ira y la violencia social?

Forster: La meditación te saca el enojo. El enojo es una gran confusión, las cosas no son como a vos te gustaría que fueran. ¿Y por qué deberían serlo? Trabajo diariamente y soy un médico activista por un mundo mejor. Hay muchas cosas que no me gustan, que me producen dolor, pero no me enojo. 

Noticias: A pesar de todo lo mal que parece estar el mundo, ¿es optimista? 

Forster: Súper optimista. La fuerza de la vida nos atraviesa a todos y esta fuerza va a buscar la forma de acomodarse. El neoliberalismo ha fracasado, estos sistemas no solucionaron el hambre en el mundo ni la sostenibilidad del planeta ni el sufrimiento de las personas. Pero ya hay un movimiento para tratar de revertir todo esto. Elijo ser optimista y ayudar a los demás.

Galería de imágenes

En esta Nota

Cecilia Escola

Cecilia Escola

Periodista.

Comentarios