Tuesday 17 de September, 2024

PERSONAJES | 28-07-2024 08:31

Rubén Díaz: “Hay que jugar con la vida”

Artista visual y arquitecto, se define como “fantasiólogo”. Creó réplicas de monumentos históricos en su Ituzaingó natal.

“La arquitectura, limita, condiciona y juzga, y no estoy para eso. No coincido con los títulos, lo considero discriminatorio. No soy escultor, ni sé pintar bien. Decreté mi propia profesión que es fantasiólogo, porque soy un generador de fantasías”, dice Rubén Díaz, un arquitecto y maestro mayor de obras argentino, recibido en la UBA, pero que nunca se matriculó de manera profesional. No le interesaba. Su verdadera pasión era el arte y, luego de estar dentro del “sistema formal” por varios años, decidió dedicarse exclusivamente a sus creaciones, en 2015.

Así, construye réplicas de grandes monumentos y obras emblemáticas de Europa, como la Torre Eiffel y el Arco del Triunfo francés, o la Torre de Pisa y el Coliseo romano italiano, entre otras, y las erige en el partido de Ituzaingó del conurbano bonaerense, que desde hace siete décadas es su patria en todo el sentido de la palabra. Su objetivo es darle alegría a las calles del municipio con construcciones que salgan de lo común y asombren a las personas. De hecho, vive a pocas cuadras de sus creaciones: “Desde el balcón de mi casa veo el Obelisco y la Torre Eiffel. No sé si muchos pueden decir lo mismo: la emoción tiene más valor que la belleza”, confiesa. Hoy sus obras son como una marca registrada de la zona, hitos turísticos que reciben visitas tanto de curiosos foráneos o transeúntes locales hasta quinceañeras o novias que posan con sus vestidos de casamiento frente a ellas.

“Se viene la Gran Muralla china y Petra, junto a las que ya están tendríamos casi todas las maravillas del mundo. Por eso, cuando alguien visite Ituzaingó va a ver obras completas en 3D y ficciones de planos con perspectivas. Mi deseo es convertirlo en un municipio temático, cambiar el espacio urbano y sorprender a los vecinos con cosas distintas”, cuenta. Otras de sus llamativas construcciones son el restorán réplica de la “Taberna de Moe”, en homenaje a la exitosa serie “Los Simpson”, y la “Bondi House”, una casa ubicada en la esquina de Camacuá y Juncal que tiene un colectivo partido en dos en el frente.

Recientemente, inauguró una segunda réplica de la icónica “tour”, quizás porque no duda en afirmar que considera a esa estructura ideada por el arquitecto Gustav Eiffel, alzada en París en 1889, como el mejor monumento hecho por el hombre. La primera reproducción que remendó fue emplazada en la entrada del bar The Tower Beer House, en Lavalleja 40, de Ituzaingó sur. Establecida en 2018, es una mole de hierro macizo de 16,5 metros de alto, y decora el paisaje de ese, “su”, pago chico del Oeste del Gran Buenos Aires. “Amo París y la idea es que los visitantes se transporten a esa ciudad”, declaró. La segunda versión también se propone captar la atención de vecinos y turistas, pero ahora en Av. Int. Carlos Ratti al 2400, entre las calles Belén y Aguaribay, hacia el norte de la vía del tren Sarmiento. Es en homenaje a Héctor Rivoira (1960-2019), futbolista y uno de los históricos entrenadores del fútbol argentino, nacido en Ituzaingó. 

“Su nombre surgió de forma espontánea. Pensamos que no hay mejor candidato por su trayectoria, por su historia y por el amor que todo el mundo aún tiene por esta gran persona. Un regalo al cielo y a todos sus seres queridos. Fuimos a pedir una opinión y permiso a su familia, para que nos permita hacer esto que tanto deseamos", cuenta. 

Díaz rinde tributo a la figura del “Chulo” Rivoira, reconocido habitante de la zona, fallecido en 2019 a causa de un cáncer de colon. En su existencia, transitó una respetable carrera como jugador en varios equipos del ascenso hasta retirarse del Club Atlético Ituzaingó en 1992, y luego cultivar un exitoso recorrido, aunque de perfil bajo, como director técnico al frente de una decena de instituciones de todas las categorías de la AFA. “Un amigo al que padecí de rival futbolístico y disfruté como compañero de equipo. Querido por todos, buen compañero y humilde con la humildad de los grandes. En lo personal siempre sentí una gran admiración por él y me hizo ganar cuatro campeonatos”, aclara. 

La nueva pieza, en conjunto con otra similar a la anterior, lleva por título "¿Cuál es la torre al revés?", y está suspendida en el aire dos metros. "Para que la gente pueda tenerla con el dedo en el aire, y demostrar que no hay derecho ni revés", afirma Díaz. Es que la inversión de la torre no es fortuita, tiene su explicación. "Desde el Cono Sur siempre estamos mirando hacia el norte o a Europa, todos los monumentos los miramos desde abajo", señala.

Rubén vive en el centro de Ituzaingó y su casa es literalmente su propio museo. Tiene hasta un ascensor de carga diseñado exclusivamente por y para él. Sus creaciones se encuentran dentro de aproximadamente diez cuadras a la redonda. “Soy autodidacta, nunca pensé que era artista. El arte me sirvió como excusa para empezar una filosofía de vida, porque tengo una ideología y la expreso con las cosas que hago”, advierte. 

Noticias: Se recibió de arquitecto, ¿ejerció la profesión?

Rubén Díaz: Nunca me matriculé, estoy en contra de los títulos porque son discriminatorios. De hecho, fui a retirar el título tres años después de recibido. Yo hago cosas de mi estilo desde chico, pero llegó un momento de mi vida en que tuve que priorizar mi familia y mis hijos, así que me dediqué a hacer monoambientes. Hice seiscientos en diez años en Morón, y eso no tiene nada que ver con la arquitectura. Cuando tuve eso concretado, pude dedicarme a lo mío. Con mi arte demuestro que se puede vivir en libertad.

Noticias: ¿Tiene algún objetivo para concretar estas obras monumentales?

Díaz: El arte es una excusa para expresar una forma de vida.

Noticias: ¿Y por qué en Ituzaingó?

Diáz: Este es mi lugar, mi territorio, vivo acá desde los cinco años. Puedo ser invitado a otros lados, pero esta siempre va a ser mi ciudad. Por muchos años creo que fue un partido delegado, olvidado entre Merlo y Castelar. Nunca era nada, pero en el último tiempo lo hemos despertado. Hoy, es el partido más importante y siempre tuvo con qué.

Noticias: ¿Cuál es su referente?

Díaz: Mi única inspiración es Salvador Dalí. Cuando fui a ver sus obras dije: este tipo está loco y todo esto está más loco que él, me hicieron tirar plata en una entrada que quiero que me la devuelvan’. Cuando salí dije ‘este es un genio’, tardé horas en entender, nada iba con nada.

Noticias: ¿Por qué reniega de la arquitectura?

Díaz: Un edificio sin sentimientos, sin personas, sin historias de vida, emoción y fantasía, no es más que ladrillos que tarde o temprano terminan por desmoronarse. Trabajo por la risa, por la sonrisa. Hay que jugar con la vida, reírse de las cosas. Con el tiempo aprendí mucho, perdí la vergüenza, el miedo a la muerte, e intento que la gente entienda que todo tiene su momento y su tiempo.

Noticias: ¿Qué es lo que usted denomina como “fantaseología”?

Díaz: Trabaja con la emoción de la gente, los sueños y los proyectos. La arquitectura enseña a mejorar, pero no enseña a crear emociones. Yo trabajo para las sensaciones de la gente. Siempre fui raro entonces era normal que a los 18 años dijera que iba a hacer una casa con una pileta al revés, obviamente nadie me creía. Un día dije que iba a hacer la torre Eiffel y tampoco nadie me creyó.

Noticias: ¿Cuenta con algún apoyo del distrito?

Díaz: Lo que te puedo decir es que esto es todo privado, no tiene participación municipal. Ni aporte de nadie, ni le debo favores a nadie, y no comulgo con ningún partido político. La Torre Eiffel tiene la parte alta alquilada y la parte baja es gratuita para la gente. Mi idea es formar un partido de arte urbano para que, al caminar, la gente se sorprenda cada dos cuadras. Y que sirva de referencia de ubicación. Que pueda decir “vivo a dos cuadras de la Torre Eiffel” o “estoy a tres cuadras del Coliseo”. No poner calles como referencia, sino monumentos. Hice una encuesta. Pregunté qué prefería la gente: si ir al obelisco de Capital o al de Ituzaingó para alguna celebración y el noventa y cinco por ciento dijo Ituzaingó. La Capital no nos representa y no nos quiere. Queremos que vengan de Lanús o de Banfield, que no viajen una hora y pico hasta la avenida 9 de Julio, que es un lugar que tampoco los representa. Lo bueno es que vengan acá.

Noticias: ¿Qué mensaje le podría transmitir a los jóvenes?

Díaz: Si yo pude hacer estas obras a los 65 años, imagínese lo que pueden hacer ellos con toda la vida por delante. No es cierto que todo está inventado, está todo por hacer. Para mí fracasar es no intentar, no jugarte por los proyectos que tenés en la cabeza. Es lo que transmito. 

Galería de imágenes

En esta Nota

Alejandro Ullúa

Alejandro Ullúa

Periodista crítico de televisión.

Comentarios