Friday 18 de October, 2024

POLíTICA | Hoy 09:19

Axel Kicillof: El plan para destetarse

La diyuntiva de avanzar en su carrera política o quedar detrás de la sombra de Cristina. La interna salvaje con Máximo.

Axel Kicillof se convirtió en uno de los protagonistas de la semana dentro de la interna peronista. Frente al lanzamiento de la candidatura de Cristina Kirchner para presidir el partido, el gobernador bonaerense mantuvo el silencio hasta el jueves 17, cuando encabezó un acto en Berisso por el día de la lealtad peronista en el que el intendente de Berisso Fabian Cagliardi lo presentó como el “futuro presidente de los argentinos”.

En la previa se especuló con cuáles podrían ser sus dichos y qué haría frente a la competencia que hay entre el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, y la ex presidenta. Desde el entorno del gobernador ya anticipaban antes de que Kicillof se subiera al escenario que el gobernador iba a trabajar por la unidad del peronismo y que nunca dejó de reconocer el liderazgo de Cristina.

Quintela y Kicillof

En términos más prácticos, a Quintela lo vio unas pocas veces en su vida, mientras que CFK es su madre política. Además, Kicillof también entiende que los deseos de Quintela para presidir al PJ solo responden a su interna provincial con Martín Menem, que hoy preside la Cámara de Diputados de la Nación, pero que en el 2027 pretende presentarse para gobernar la provincia. El eslogan del acto en Beriso fue: “Lealtad al pueblo”. 

En su discurso, el gobernador dejó en claro su posición frente a quienes buscan enemisarlo con CFK. "No me interesa disputar ninguna interna. Los mejores días fueron con Cristina", dijo.

Maternidad

La sucesión del poder siempre fue traumática en todos los periodos históricos del mundo y también en los diferentes procesos de liderazgos fuertes en Argentina. Desde Hipólito Yrigoyen, pasando por Juan Domingo Perón hasta este presente con Cristina Kirchner.

Cristina Kirchner

En el caso del kirchnerismo hay una particularidad extra y es que, al ser Máximo hijo de Cristina, se agrega un componente familiar a la cuestión política. Es la pelea por la herencia entre un hijo biológico y uno adoptado en la política. 

Durante el gobierno de Cristina, Kicillof llegó a ocupar el ministerio de Economía y siempre fue uno de los funcionarios en los que la entonces presidenta más se apoyaba en sus discursos. Luego, lo impulsó para que se lanzara en la provincia de Buenos Aires como gobernador y hasta custodió su gestión con la misma dedicación que le daba a Mayra Mendoza en la intendencia de Quilmes.

Eran sus dos proyectos personales, porque ambos dirigentes habían surgido de sus entrañas. Ellos también están peleados. Mayra, mujer, y una referente de La Cámpora, la agrupación juvenil que conduce Máximo. Por otro lado Axel, un joven economista que nunca quiso sumarse a ese movimiento juvenil que integraban todos sus amigos. Visto con la distancia del tiempo, resulta inexplicable que Kicillof nunca haya integrado La Cámpora. Tal vez la explicación radica en la falta de relación personal entre Máximo y Axel.

Axel Kicillof y Máximo Kirchner

Consejos y órdenes

La relación entre Kicillof y Cristina se puede entender con dos aspectos muy claros. Por un lado, la protección política que ejerce ella hacia él, y por el otro, el respeto político que él le muestra a ella, casi al punto de la frustración. ¿Por qué? Cuando en el 2021 el gobierno de Alberto Fernández perdió las elecciones de medio término frente a Juntos Por el Cambio y se produjo un nuevo escenario político, sectores del peronismo como los sindicatos y los intendentes bonaerenses le reclamaron a Kicillof lugares en su gobierno.

El gobernador se resistía a esa posibilidad, sobre todo porque quien ingresaría sería Martín Insaurralde, que estaba en muy buena relación con Máximo Kirchner. Además, el lugar a entregar era la jefatura de Gabinete que manejaba Carlos Bianco, amigo de Kicillof. Ante esa resistencia, Cristina convocó a Kicillof a El Calafate, donde, luego de dos días de conversaciones, el gobernador cedió al pedido de CFK, que rozó el ruego materno: “No seas pelotudo, te van a llevar puesto”, habrían sido las palabras de la entonces vicepresidenta. Al final, Kicillof cedió.

Elecciones Paso el gobernador Axel Kicillof votó en la Escuela Superior de Sanidad

Cada vez que Kicillof se reúne con Cristina Kirchner, cuentan los amigos del gobernador, se retira golpeado, como quien recibió un baño de realidad política. Este sería uno de los motivos por los que no habría trascendido una reunión secreta entre el gobernador y CFK, el miércoles 16. Esos mismos amigos, que le tienen cariño al Kicillof, lo describen como un muy buen economista, pero con falencias para la conducción política. Y ponen como ejemplo este presente en el que son más bien gobernadores, intendentes y sindicalistas los que promueven a Kicillof en vez de ser él quien los convoque para que lo acompañen. 

Mientras tanto, Cristina se propuso avanzar sobre todos los territorios donde haya componentes díscolos. Este jueves 17 se presentó en Avellaneda, distrito de Jorge Ferraresi, que promueve la candidatura de Kicillof. La semana anterior recibió a la catamarqueña Lucía Corpacci, que estuvo en la jura de la nueva Constitución de La Rioja. Luego de esa reunión, Corpacci dio entrevistas en las que dijo que creía que Quintela y Cristina unificarían la lista.

Ferraresi

En este punto sucede algo que para CFK es imposible de digerir: las mayores resistencias hacia ella son porque una parte importante del movimiento peronista se resiste a la conducción de Máximo Kirchner. Entre esos opositores-traidores identifica a la CGT, el grupo de intendentes liderado por Jorge Ferraresi y Mario Secco y los gobernadores. Este grupo, es cierto, se niega a que la sucesión del peronismo sea producto de una herencia familiar. Uno de los mayores exponentes mediáticos de esta postura era Aníbal Fernández, quien criticaba con mucha dureza a Máximo y a La Cámpora. La semana pasada también fue parte de la peregrinación al Instituto Patria para apoyar la candidatura de Cristina. El hijo no. La madre sí.

Como respuesta a este grupo de peronistas que resiste a La Cámpora, la ex presidenta dijo que el movimiento necesita “enderezarse”. Lo dijo en un documento que publicó en sus redes el 7 de octubre, en el que habla de “pérdida de representación” y dijo que además hay que “ordenar lo que se desordenó”. Volvió con esta idea cuando diputados peronistas permitieron que se vetara la ley de financiamiento a las universidades y la repitió cuando se hizo eco de las palabras del ministro de Economía Luis Caputo en el Coloquio de IDEA, cuando dijo que había gobernadores peronistas que se sentían cómodos con el mileísmo. Es decir que Cristina no confía en nadie más que en ella y los suyos para confrontar con Milei.

¿Qué hará Kicillof en este escenario? La respuesta es la misma que tiene todo el peronismo. Si Cristina se queda con la presidencia del partido es probable que compita el año próxima en las elecciones legislativas y a partir de ese resultado se analizará la estrategia para el 2027. Si gana, su nombre será el más fuerte para las presidenciales y si pierde, la sucesión será inevitable. 

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Rodis Recalt

Rodis Recalt

Periodista de política y columnista de Radio Perfil.

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