Hace menos de una semana NOTICIAS llevó en su tapa el fenómeno que, si no fuera por la pandemia, sería una de las grandes noticias del año. “Argenchina”, era el título de aquella edición, donde se contaba como el gobierno de Alberto Fernández y la economía argentina entera afianzaba su vínculo con China, que desde abril, y por primera vez en la historia, se convirtió en nuestro principal socio comercial. A eso se le sumó hoy un nuevo capítulo: Cristina Fernández de Kirchner le dio el aval al Partido Comunista del gigante asiático para que avancen en un megaproyecto. Son las nuevas relaciones carnales.
En un encuentro que encabezaron ayer José Luis Gioja, el presidente del PJ, y el jefe del departamento Internacional del PC de China, Song Tao, se terminó de confirmar la noticia. Era la tercer conferencia virtual que organizaban ambos partidos, y en esta última el senador Jorge Taiana, responsable de las relaciones internacionales del PJ, contó la novedad: había hablado con la Vicepresidenta, y ella había dado el aval para que Argentina se incorpore a la Ruta de la Seda, el proyecto más ambicioso de China con el que planean incorporar a su comercio internacional a una parte del mundo. Casi a medianoche Taiana contó que “ella manifestó su voluntad para que se avance en la firma de los convenios para ser parte de la iniciativa impulsada por el Presidente Xi Jinping”.
En el encuentro también estuvieron el secretario de la embajada de Argentina en China, Sabino Vaca Narvaja -que silenciosamente viene trabajando para que se concrete este proyecto desde hace tiempo-, y el secretario de las Relaciones Internacionales del Ministerio de Defensa, Francisco Cafiero, además de casi un centenar de dirigentes políticos de ambos países y empresarios como Esteban Turic, el presidente de Biogénsis Bagó -empresa donde tiene la mayoría de acciones Hugo Sigman, el argentino que está desarrollando la vacuna contra el Covid en este país-.
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