El cierre de campaña previo a las paso del Frente de Todos, con el presidente Alberto Fernández y Cristina Kirchner, deja más de una definición de la mirada de cada uno sobre el perfil de gobierno que preferirían y sus disconformidades. En ese sentido, y desmarcándose de Victoria Tolosa Paz, a quien se catologó de "cheta", la vicepresidenta remarcó: "yo soy una groncha peronista".
La misma Tolosa Paz no escondió durante la campaña su proveniencia de una familia de clase media alta de La Plata, habiendo jugado al hockey en uno de los clubes más exclusivos de la capital bonaerense. Y muchos incluso dentro del propio espacio del Frente de Todos cuestionaron la falta de imagen peronista de la candidata que encabeza la lista en el distrito.
El discurso de CFK volvió a dejar en evidencia además su descontento con el perfil y la línea que manejan los ministros designados por su ex jefe de gabinete. A los "funcionarios que no funcionan", como los había definido en octubre de 2020, les volvió a bajar línea insistiéndoles que sean "tercos" como Oscar Parrilli y ella misma.
"Parrilli es terco, y yo más que él", apuntó". "Los funcionarios tienen que ser tercos, no tienen que bajar los brazos ante el mínimo impedimento", remarcó Cristina Kirchner desde el escenario de Tecnópolis, a donde se mudó el acto por la lluvia: originalmente iba a ser en La Plata.
En el Estadio Único justamente, el diciembre del año pasado, la vicepresidenta había lanzado también: "necesitamos ministros que defiendan al pueblo, los que no se animen que busquen otro laburo". Una crítica para los funcionarios "tibios" como los defiende el ala dura del kirchnerismo, aquellos que justamente responden al albertismo y han tenido poca o nula trascendencia en la campaña.
por R.N.
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