Pasaron sólo siete meses pero era otra Argentina. Tres días antes de que Alberto Fernández se convirtiera en el nuevo presidente del país, en Mar del Plata se armó un multitudinario acto. Era el cierre de la campaña del Frente de Todos, que terminaría consagrándose con el 48% de los votos, y al costado del mar se armó un evento al que asisitieron miles de personas. A pesar de que en el escenario había varios gobernadores electos, Fernández, Cristina Kirchner y Axel Kicillof, las miradas en aquella tarde también se las llevó Fernanda Raverta, que quería convertirse en la próxima intendenta de esa ciudad. Aunque perdió luego ante Guillermo Montenegro, la mujer a la que hoy el Presidente nombró como la nueva titular de la Anses emocionó a varios en aquella jornada. Fernández fue uno.
Ocurrió cuando Raverta estaba terminando su discurso. Luego de recorrer la situación crítica en la que se encontraba el país en aquel momento, ella aseguró que “es hija de la generación del 2003”, que “nació” con la presidencia de Néstor Kirchner. “El domingo, cuando vayamos a votar, homenajeemos a Néstor”, dijo la actual titular de la Anses, mientras que Fernández se emocionaba, igual que Cristina. Al que sería Presidente se le llenaron los ojos de lágrimas y se fundió en un sentido abrazo con Raverta. Hoy a ella le toca dirigir una de las cajas más importantes para el Estado.
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