Cómo si el Gobierno no tuviera problemas, esta semana se sumó un frente que no estaba previsto. La Secretaría de Derechos Humanos a cargo de Horacio Pietragalla pidió por la libertad de presos polémicos como Ricardo Jaime, condenado por diversos delitos de corrupción, y de Martín Báez, quien está con prisión preventiva por supuesto lavado de dinero. Todos quedaron presos durante el macrismo y desde un sector del kirchnerismo, el cristinista, se buscó atacar esas prisiones considerándolas ilegítimas y fomentadas por el anterior gobierno.
Por esta decisión, Pietragalla fue citado por el presidente Alberto Fernández para dar explicaciones del hecho. Las versiones que trascendieron sobre la reunión sostienen que Pietragalla recibió reproches por el poco timing para provocar problemas.
En un comunicado, la Secretaría de Derechos Humanos afirmó que decidieron intervenir en el expediente a partir de “reclamos concretos realizados por damnificados, familiares o abogados de personas que aducen violaciones a sus derechos humanos”.
“En el caso concreto de la presentación realizada por el Sr. Jaime, fue su defensa quien acudió a la Secretaría de Derechos Humanos para plantear el caso”, informó el comunicado. En esa misma nota se dieron detalles del pedido de Jaime, quien “alegó un delicado estado de salud, agravado por su edad, y la irrupción de la pandemia del Covid-19”.
El secretario de Derechos Humanos, Pietragalla, es un militante del kirchnerismo que tuvo su gran desembarco en la política a partir de su relación con los organismos de Derechos Humanos. Es hijo de desaparecidos y fue restituido en 2003 por las Abuelas de Plaza de Mayo, convirtiéndolo en el nieto recuperado Nº 75.
En Diputados lo recuerdan por haber sido parte del tumulto que se agolpó frente al entonces presidente de la Cámara Emilio Monzó el día que se debatían reformas a la ley previsional. En aquella trifulca, Monzó intentó pegarle una trompada al diputado Leopoldo Moreau. Durante ese episodio, Pietragalla aprovechó el revuelo y le tiró al piso el micrófono, papeles y otros elementos de trabajo a Monzó. Ese mismo día salió a los alrededores del Congreso y en un episodio con la polícia le tiraron gas pimienta en la cara. Lo mismo le sucedió a la actual intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza.
Antes de ser Secretario de Derechos Humanos, en 2017, Pietragalla había visitado a los presos kirchneristas en Ezeiza junto con un grupo de militantes de Cristina Kirchner. Aquel día fueron Héctor Recalde, Luana Volnovich, Andrés Larroque, Martín “Rodra” Rodríguez, Rodolfo Tailhade, Mariano Recalde y Martín Sabbatella, entre otros.
por Daniela Gian y Rodis Recalt
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