Un comentario en redes sociales volvió a cruzar política, religión y espectáculo. El influencer libertario Daniel “El Gordo Dan” Parisini salió con dureza contra Dante Gebel, el pastor evangelista y conferencista motivacional que en las últimas semanas incrementó su visibilidad pública tras una serie de presentaciones multitudinarias, y al que algunos sectores comenzaron a mencionar como una eventual figura política con proyección nacional.
Desde su cuenta de X, @GordoDan_, el referente digital del mileísmo cuestionó de forma directa cualquier intento de construcción política alrededor de Gebel. “No va a funcionar esto porque es artificial e impuesto desde arriba con guita y poses impostadas. Muy antinatural”, escribió, y contrapuso esa supuesta estrategia con el fenómeno que llevó a Javier Milei a la Presidencia. Según su planteo, el actual mandatario se construyó “desde abajo, espontáneamente”, como un fenómeno popular genuino “convalidado por la gente”, a diferencia de lo que considera una operación forzada. “No aprendieron nada”, remató.
El mensaje se difundió en paralelo al crecimiento de la figura pública de Gebel, que viene de presentarse en el Teatro Gran Rex con un show de alto impacto escénico, luces, música y un formato que combinó prédica, humor y relato personal. La función marcó el inicio de una despedida en ese escenario emblemático y reunió a miles de personas, confirmando el poder de convocatoria del pastor e influencer, que desde hace años construyó una audiencia fiel tanto en la Argentina como en el exterior.
El despliegue en el Gran Rex reforzó la percepción de que Gebel atraviesa uno de sus momentos de mayor popularidad. Su estilo, cuidadosamente producido y con una puesta en escena cercana a la de los grandes espectáculos internacionales, volvió a instalar su nombre más allá del ámbito estrictamente religioso. En ese contexto comenzaron a circular versiones, comentarios y especulaciones sobre una eventual incursión en la política, algo que el propio Gebel no confirmó públicamente pero que fue suficiente para encender reacciones.
La respuesta de El Gordo Dan refleja una línea dura dentro del universo libertario, que desconfía de figuras que, según su mirada, buscan capitalizar popularidad previa con respaldo económico y armado desde “arriba”. El contraste con Milei no es casual: el influencer suele presentarlo como un caso único de construcción política orgánica, surgida del enojo social y sin intermediaciones tradicionales.
El cruce deja al descubierto un clima donde los límites entre fe, espectáculo y política aparecen cada vez más difusos. Mientras Gebel continúa llenando teatros y ampliando su llegada al público masivo, las reacciones desde el ecosistema libertario anticipan que cualquier intento de proyección política de figuras no tradicionales será rápidamente cuestionado. Para "outsider", dicen, ya está Milei.














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