Los pálpitos y premoniciones sobre quién va a ser el próximo presidente atraviesan hoy a todos los argentinos. A menos de un mes de las elecciones, todas las charlas terminan cayendo indefectiblemente en el futuro del país a partir del 22 de octubre. Pero mientras las encuestadoras siguen en el ojo de la tormenta debido a las fallas que cometieron el los últimos tiempos, ahora los argentinos tienen la posibilidad de ser ellos los que arriesguen si su percepción de la realidad política es atinada.
La empresa de apuestas deportivas bplay abrió la posibilidad de que, a través de su plataforma, cualquier usuario pueda apostar por quién va a ser el próximo presidente. Como si se tratara del resultado de un partido de fútbol, los apostadores pueden elegir cuánto apostar y por qué candidato hacerlo y esperar al día de los comicios para saber si su intuición política da réditos económicos.
En un contexto regional latinoamericano en el que el mercado de las apuestas online crece a pasos agigantados y los países se encuentran en proceso de crear marcos regulatorios para su funcionamiento, en Argentina el frenesí por apostar no conoce de limitaciones y se anima a desembarcar en la política.
Cuotas. “Con una finalidad únicamente de entretenimiento, el equipo de Producto desarrolló cuatro mercados vinculados a las próximas elecciones presidenciales argentinas”, explicó Sebastián Leoy Productor Owner de Apuestas Deportivas de bplay. Al ingresar al sitio de la compañía, cada apostador se encuentra con varias opciones para armar la apuesta que más le satisfaga. Así, puede apostar sólo por quién va a ser el próximo presidente, si habrá o no segunda vuelta e incluso quiénes formarían parte de ese supuesto balotaje.
De acuerdo a las cuotas que pagan las apuestas Javier Milei es el gran candidato a ser el próximo presidente de los argentinos. El triunfo del candidato libertario paga 1,35 es decir que el monto apostado se multiplica por esa cifra: si se apostaran 1000 pesos, en caso de ganar se obtendrían 1350. Patricia Bullrich aparece como segunda candidata, con una cuota de 3,80, y en tercer lugar se ubica Sergio Massa con 7,25. Myriam Bregman y Juan Schiaretti, los otros dos candidatos que participarán de los comicios de octubre, ni siquiera son contemplados dentro de los posibles ganadores. Realpolitik.
Estos escenarios cambian cuando la apuesta se vuelve más particular. Por caso, a pesar de que, según la casa de apuestas, Massa es el tercer candidato con más chances, un triunfo suyo en octubre es visto como más probable que uno de Bullrich. La victoria del candidato de Unión por la Patria paga 5,00 contra 6,75 de la ex ministra de Seguridad.
“El equipo, a través de estas opciones, busca crear mercados propios y únicos en la industria. Para la generación de las cuotas se estudia de forma periódica el resultado que arrojan consultoras privadas y se evalúan pisos, techos y proyecciones. Además, se define un margen de error, y luego se vuelca en una cuota”, aseguraron desde bplay, empresa que forma parte del grupo Boldt, controlado por la familia Tabanelli, uno de los conglomerados empresariales más importantes del sector del juego, con participación en Argentina y otros países de Sudamérica.
Los pronósticos sobre las elecciones presidenciales no son los únicos referidos a la actualidad nacional en los que bplay incursionó. En agosto habían lanzado otra apuesta que tenía como tema principal el índice mensual de inflación publicado por el INDEC. “Al ser bplay la única empresa del mercado de las apuestas online que es cien por ciento argentina, tratamos de ponernos en la cabeza del cliente, y claramente los argentinos, si hay algo que tienen en la cabeza de forma constante, es la inflación”, manifestó Leoy. Así, los apostadores podían apostar a cuál sería el número final del índice de precios al consumidor. La apuesta que menos pagaba era la que ubicaba la inflación entre 5,9 y 7,1 por ciento, la cual terminó siendo la opción ganadora ya que el INDEC dio a conocer que en julio fue de 6,3%. Esa apuesta, al igual que la de las elecciones, sumó rápidamente adeptos, ya que, a pocas horas de publicadas en el sitio web, centenares de jugadores ya habían participado.
Según explicaron desde la compañía, “estas iniciativas tienen como objetivo diferenciarse y entretener. El límite de ganancia es bajo. Se puede ganar como mucho 10 mil pesos”. La empresa decide cuánto es el máximo que se puede apostar y, además, de esta manera evita que alguien que cuente con información privilegiada haga saltar la banca.
Tendencia. La apuesta creada por bplay resulta inédita en Argentina, pero es algo que viene sucediendo en otros lugares del mundo. Quizá la más resonante ocurrió en el 2013, cuando la empresa irlandesa Paddy Power lanzó una apuesta sobre quién sería el próximo Papa luego de la renuncia de Benedicto XVI. Apenas el primer día de lanzada al mercado, la apuesta ya había acumulado más de 400 mil dólares de jugadores que optaban por su predilecto. Curiosamente, Jorge Bergoglio, quien se convirtió en el Papa Francisco, no figuraba entre las opciones y así sólo pudieron resultar ganadores quienes habían optado por la opción “otros” al momento de poner en juego su dinero.
Algo similar ocurrió en Estados Unidos en el 2020, cuando las elecciones presidenciales entre Joe Biden y Donald Trump recaudaron cerca de mil millones de dólares a nivel mundial entre todas las casas de apuestas que daban la posibilidad de jugar en torno a los comicios.
La inventiva, además, no se queda sólo en política. Preguntas como “¿Se comprobará la existencia de vida alienígena antes de fin de año?” o “¿ A cuánto cotizará el Bitcoin a fin de año?” forman parte de la oferta de algunos de estos sitios online.
La industria de las apuestas en línea ha fijado a Latinoamérica como el próximo mercado a explotar. De hecho, Lula da Silva emitió una Medida Previsional para reglamentarlas en Brasil hasta que se sancione la ley que se encuentra en debate en el Senado. El país espera recaudar cerca de 420 millones de dólares provenientes de los impuestos a esta práctica. Ese monto, estiman, llegará a los mil millones de dólares en los próximos cinco años.
Chile también tiene su propia ley en debate parlamentario y, si bien hay algunas resistencias, el gobierno de Gabriel Boric quiere promulgarla para poder asegurarse los ingresos que le podría reportar a las arcas estatales.
En Argentina, en tanto, no existe una regulación que abarque a todo el país, pero diversos sectores del juego han manifestado la necesidad de que se cree un marco normativo idóneo. Mientras, apuestas como quién será el próximo presidente cautivan a los jugadores y hacen crecer el mercado.
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