Thursday 9 de May, 2024

POLíTICA | 25-09-2023 06:59

Ensayo mileista: el pueblo libertario que fracasó en Estados Unidos

Las ideas libertarias de desregulación y gestión tuvieron un antecedente poco feliz en la localidad estadounidense de Grafton en New Hampshire.

En el episodio 23 de la séptima  temporada de The Simpsons, varios osos son visto por los pobladores de Springfield, en distintas partes de la ciudad, generando tensión y protestas en toda la comunidad. Los personajes creados por Matt Groening  se adentran a una relato en el que se pone en discusión los impuestos municipales, la gestión política y la migración. Nueve años después una historia verídica, con ciertos matices, llegó a replicarse en el poblado norteamericano de Grafton. La épica libertaria de esa comunidad contra los osos se volvió popular en los medios nacionales estadounidense y posicionó una vez más la frase "memetíca" de que "Los Simpsons lo predijeron".

Grafton

“En 2004, cientos de personas se trasladaron a Grafton para fundar lo que llamaron el Proyecto del Pueblo Libre (Free Town Project) y demostrar la factibilidad del libertarismo creando una comunidad utópica”, explicó el periodista estadounidense Matthew Hongoltz-Hetling al portal de BBC Mundo.

En 2020, el reportero escribió el libro “Un libertario se cruza con un Oso" (“A Libertarian Walks into a Bear”), en el cual relató lo ocurrido en Grafton. Esta localidad del estado de New Hampshire, fronterizo con Canadá, fue testigo de una experiencia política y social única al momento que políticos libertarios controlaron el municipio local.

“Los libertarios estudiaron docenas de ciudades en New Hampshire antes de decidirse por Grafton, pero este resultó atractivo por varias razones: Allí vivía un libertario llamado John Babiarz, que se postuló a gobernador. También tenía una población pequeña, de unas mil personas aproximado, lo que significaba que un número relativamente pequeño de votantes libertarios podría ejercer una enorme influencia a la hora de aprobar ordenanzas municipales e impuestos”, detalló el periodista.

Gafton

Hongoltz-Hetling, en su libro, afirmó que en cuestión de meses unos doscientos libertarios, la mayoría de los cuales se conocieron por internet, se mudaron a la localidad para poner en marcha el Proyecto del Pueblo Libre.  Los nuevos vecinos eran mayoritariamente hombres blancos, solteros y partidarios de la posesión de armas de fuego.

A raíz de esta migración, el número de personas viviendo en casas rodantes o en tiendas de campaña en los bosques que rodean a la localidad aumentó de manera significativa. En ese aspecto, el perfil de los recién llegados era muy variado, si bien algunos tenían mucho dinero, la mayoría eran pobres y no tenían nada que los atara a sus lugares de origen.

“Grafton tenía una profunda historia de rebeldía contra la autoridad. A finales del siglo XVIII votó por separarse de los entonces recién constituidos Estados Unidos por cuestiones fiscales, y muchos de sus habitantes ejercían la desobediencia fiscal, negándose a pagar todo tipo de impuestos”, aclaró el periodista al medio británico y sobre los libertarios, agregó: “Eran muy activos y participaban en el proceso político local, lo que les permitió imponer muchas de sus ideas a la comunidad”.

Grafton

Los recién llegados convencieron a sus vecinos de que recortaran en un 30 por ciento del presupuesto municipal, el cual era de apenas 1,3 millones de dólares. Esto con la promesa de qué la maniobra se traduciría en menos impuestos y más dinero en los bolsillos de los pobladores.

Para 2011, las calles de Grafton se llenaron de baches, el alumbrado público era defectuoso y el servicio de recolección de basura casi  desapareció y la vigilancia mermó, porque la policía sólo contaba con recursos para pagar a un agente a tiempo completo. La reducción del patrullaje, junto a la llegada de más pobladores armados, registró en la década pasada sus primeros dos asesinatos en tiempos recientes y se registró un alza del 12 por ciento en el número de delitos violentos, de acuerdo con las estadísticas regionales.

Grafton

El clímax de esta aventura política y de gestión llegó cuando los pobladores tuvieron que lidiar con una ola de ataques de osos. Los asaltos de estos animales hicieron que Hongoltz-Hetling fijara su atención en este condado estadounidense, donde encontró una mezcla explosiva de desregulación, recortes impositivos e ideas libertarias. Así nació su libro periodístico “A Libertarian Walks into a Bear”, que llegó a ser un best seller en su país. Para 2016, el Proyecto del Pueblo Libre había naufragado y muchos de los libertarios que se instalaron en Grafton se fueron.

“El presupuesto del pueblo no ha crecido para compensar los años perdidos y los servicios municipales siguen siendo deficientes en comparación con los de otras localidades vecinas. Sin embargo, el ambiente es más tranquilo que antes, y no ha habido más ataques de osos”, rememoró el periodista a la BBC y concluyó: “Los libertarios actuaron dentro del Estado de Derecho, por lo que no había motivo para que intervinieran las autoridades estatales o federales. El fiasco de Grafton fue en parte el resultado de un proceso democrático justo, en el que los residentes con mentalidad comunitaria no se organizaron tan eficazmente como los libertarios”.

 

 

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Gustavo Winkler

Gustavo Winkler

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