Fue un mediodía confuso. El medio carioca Jornal O Dia daba por confirmado, hace dos horas, que el presidente brasileño Jair Bolsonaro había dado positivo en su primer test para detectar el coronavirus SARS-Cov-2, declarado pandemia por la Organización Mundial de la Salud, OMS.
Esta información fue tomada por grandes medios de comunicación del mundo, como el inglés The Guardian, la alemana Deutsche Welle y la cadena Fox News, que hasta aseguraba que Eduardo Bolsonaro, diputado e hijo del presidente, había relativizado la información, asegurando que se estaban esperando los resultados de contraprueba, disponible en una semana más.
Sin embargo, apenas difundida la noticia, llegaron las negaciones por parte de la familia del presidente brasileño. Primero fue el mismo Eduardo, que no desmintió a Fox News, pero se mantuvo con la idea de que "el test no está completo". Luego, desde la cuenta de twitter de Jair Bolsonaro se emitió un post en el que simplemente se dice que el test dió negativo. Con Bolsonaro, por supuesto, haciendo un corte de manga.
Muy confusa, la situación llega luego de que se descubriera que el secretario de prensa de Bolsonaro, FAbrio Wajngarten, tiene la enfermedad tras haber viajado a los Estados Unidos. El sábado 7 de marzo Bolsonaro y su vocero cenaron con el presidente stadounidense, Donald Trump, en el resort Mar-a-Lago, en Florida. Las fotos publicadas en Instagram levantaron suspicacias porque se veía a Wajngarten muy cerca de Trump.
Luego de saberse que el hombre estaba padeciendo Covid-19, Trump siguió mostrando el mismo desinterés que desde el inicio de la epidemia a nivel mundial, en enero. “No estoy preocupado”, se encargó de decirle a los periodistas, apenas antes de ayer.
Algo parecido hizo Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente brasileño y diputado, que también estaba de viaje, cuando tuiteó que Jair “no muestra ningún signo de la enfermedad". Pero nada convenció a los usuarios de redes sociales, que convirtieron en tendencia el posible contagio de Bolsonaro. Un presidente que minimizó la situación cada vez que tuvo al alcance de un micrófono: “Otras gripes matan más que esta”, la preocupación por el coronavirus “está sobredimensionada” fueron algunas de sus frases.
En sintonía parecida a la adoptada por Donald Trump, hasta hace 48 horas, cuando tuvo que salir a dar un discurso al país debido a las críticas recibidas por la falta de insumos y kits de testeos que convirtieron a los Estados Unidos en uno de los países con mayor subdiagnóstico de los casos generados por la pandemia.
De todos modos, ¿habrá que esperar ahora al segundo testeo? ¿O no habrá contraprueba? Habrá que estar muy atentos. Dada la situación, esta es una nota en desarrollo, esperemos que no ad infinitum.
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