Tal vez para que no la confundan con la de Cambiemos, la Laura Alonso de La Cámpora usa una “V” antes del apellido en sus redes sociales. Es por Valeria, su segundo nombre. Tiene una relación de confianza con Máximo Kirchner, el jefe de la juventud K, y trabaja en el gobierno de Alberto Fernández, a cargo de la Secretaría de Inclusión Social. Así como su homónima macrista ocupó la Oficina Anticorrupción y defendió a capa y espada el Modelo M desde su cargo oficial y su cuenta de Twitter, la Alonso camporista, menos conocida por ahora, de a poco está levantando el perfil.
¿Qué se sabe de ella? Que sus pares en broma le dicen “la buena” para diferenciarla de la del PRO. Que se licenció en Trabajo Social en la UBA y que fue diputada por Unidad Ciudadana, el sello de Cristina Kirchner en las elecciones perdidas contra el macrismo en 2017. Y que algunos detractores la señalaron como presunta partícipe de la trama de sobreprecios pagados en alimentos por parte del Ministerio de Desarrollo Social a cargo de Daniel Arroyo.
La secretaría de Alonso es parte de esa cartera, pero ella salió inmune del escándalo que les costó el cargo a varios funcionarios de segunda línea. Es obvio que tiene espalda.
por R.N.
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