Tuesday 23 de April, 2024

POLíTICA | 05-12-2020 17:23

La espía con programa de radio en una señal K

Cristina Caamaño, la jefa de la Agencia Federal de Inteligencia, tiene un programa semanal con temática judicial.

A Cristina Caamaño, la jefa de los espías, la escuchan. No se trata de una intervención telefónica ordenada por un juez o una escucha ilegal, se trata de sus oyentes en un programa que tiene en Radio Caput, una emisora militante del Gobierno que se transmite por Internet. El programa se llama “Justicia Sin Vueltas” y es un producto institucional de la asociación de jueces K Justicia Legítima. Cristina Caamaño, además de ser la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), es la presidenta de Justicia Legítima, la organización de jueces y fiscales que pretende “democratizar” la Justicia  que ganó influencia en lugares clave durante el gobierno de Alberto Fernández como la Oficina Anticorrupción, el Servicio Penitenciario Federal o la administración del Poder Judicial.

El programa de radio tiene un spot que dice “Justicia sin vuelta… y sin vueltos”, en alusión a la corrupción judicial que cobra por hacer favores dentro de los expedientes. Allí, todas las semanas, Caamaño lee su columna sobre los temas que Justicia Legítima intenta instalar en los debates sobre el Poder Judicial. Alerta spoiler: las columnas las lee en idioma inclusivo. 

Desde los micrófonos de Radio Caput, Caamaño lanza críticas a los jueces de la Corte, cuestiona los traslados y hasta brinda un análisis pormenorizado de la propuesta que hizo llegar al Consejo Consultivo para el Fortalecimiento del Poder Judicial y del Ministerio Público. La situación es llamativa debido a que el presidente Alberto Fernández en su discurso de asunción dijo que no quería una Justicia influenciada por los servicios de Inteligencia. ¿Esto no es influencia por parte del servicio de Inteligencia?

En sus columnas, Caamaño también lanza chicanas a los aliados del Gobierno. En el aniversario por los 75 años del día de la Lealtad, se mostró molesta porque el acto virtual que se había organizado colapsó y se cayó la página. “Deberíamos decirle a quien preparó los ‘75 Octubres’ que tendría que haber previsto el aluvión zoológico que iba a querer sumarse a tamaño festejo”, afirmó. Los organizadores del evento fueron Javier Grosman, el creador de Tecnópolis, e Ignacio Saavedra, uno de los encargados de las transmisiones oficiales del Presidente y las sesiones virtuales del Congreso.

En otra columna, Caamaño abordó la reforma del Ministerio Público Fiscal donde dijo que era necesario implementar el sistema acusatorio y que para un mejor funcionamiento era necesario el “fortalecimiento institucional y presupuestario”. ¿Qué pensará de los proyectos oficialistas que buscan reducir el mandato del procurador y que pretenden aprobar el pliego con menor consenso? Otra pregunta: ¿qué pensará de esto su amiga Alejandra Gils Carbó, que renunció al cargo de procuradora cuando el macrismo amenazaba con reformar la ley del Ministerio Público para poder echarla con mayoría simple del Senado?

Caamaño es una ex fiscal que se hizo célebre cuando investigó el asesinato de Mariano Ferreyra en 2010, luego pasó al Ministerio de Seguridad como secretaria de Seguridad de la gestión de Nilda Garré y más tarde, en 2015, se hizo cargo de la oficina de escuchas telefónicas cuando se le quitó el control de esa área a la entonces SIDE y se transfirió a la Procuración. En toda su carrera adquirió fama de honesta y desde que llegó a la AFI buscó darle su impronta de transparencia a la gestión. Decidió volver a hacer públicos parte de los fondos que antes eran reservados y dispuso que los agentes de las áreas que no realizan actividades de Inteligencia utilicen sus nombres reales, además de bancarizar esos salarios. Pero en estos meses de intervención tuvo uno de los errores más graves en la historia de la Inteligencia: la filtración de un libro de actas con más de 3700 registros de movimientos dentro de la AFI que incluyó nombres de agentes, viajes al extranjero y convenios de trabajo con agencias del exterior. El episodio surgió a partir de un pedido de las actas que le hizo el juez Juan Pablo Auge de Lomas de Zamora, quien está a cargo de la causa de espionaje ilegal durante el gobierno de Mauricio Macri. El juez compartió las actas con imputados y querellantes del expediente y desde ahí se viralizó su contenido. Caamaño buscó responsabilizar a los abogados por esta situación, pero a partir de ese hecho en la AFI se estableció una nueva metodología para compartir información sensible cuando la pida un juez. Cuando denunció espionaje a los familiares de las víctimas del submarino ARA San Juan, le dijo al juez que si quería la información, se la enviaría, pero con un agente que garantice la cadena custodia y el resguardo de la información. Casi una confesión de que la filtración anterior fue responsabilidad de la propia AFI.

En la historia del organismo ha habido abogados, ex banqueros, representantes de jugadores de fútbol y hasta un Oscar Parrilli. Esta es la primera vez que al frente del organismo está una mujer ex fiscal con un programa de radio. Hay expectación.
 

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Rodis Recalt

Rodis Recalt

Periodista de política y columnista de Radio Perfil.

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