Mauricio Macri estará pocos días en Argentina. Tras regresar de Estados Unidos tendrá que volver a armar las valijas para viajar a Italia por una razón que considera muy especial: disputar la edición 45 del mundial de bridge, entre el 27 de marzo y el 9 de abril. “Es un orgullo como argentino ser parte de un torneo de un juego tan profundo como fascinante”, escribió el ex mandatario en sus redes sociales, luego de que el motivo de su nueva travesía se hiciera público.
Tal como había anticipado NOTICIAS hace tres años, Macri se estaba preparando para dedicarse de manera profesional a este complejo juego de cartas, cuya pasión heredó del padre. En Salsomaggiore Terme, Parma, podrá demostrar lo que aprendió.
Será la segunda generación de la familia que participe en un mundial, porque Franco lo hizo en el 2007 y quedó en el puesto 15. Su hijo lo querrá superar.
Un dato particular surge al comparar ambos equipos: uno de los integrantes que fue compañero de Franco hace 15 años, ahora lo será de Mauricio. Pablo Lombardi es considerado uno de los “grandes maestros sudamericanos” de este juego.
El equipo de Macri, que está dirigido por la norteamericana Debra Hyatt, iniciará el fixture contra Egipto y en la segunda ronda se enfrentará a los locales, Italia.
En medio del torneo, Macri estará ausente por tres días. Ya pidió autorización a la Justicia para hacer una escapada a Qatar, donde el 1 de abril se realizará el sorteo del Mundial de fútbol. Él, como presidente ejecutivo de la Fundación FIFA, fue invitado al evento.
Luego de esa incursión volverá al país y a las tensiones habituales con el Gobierno y con su propia coalición. Pero antes tendrá su cabeza ocupada en otra cosa, al menos por dos semanas. Mientras tanto, el resultado del Mundial puede envalentonarlo: el bridge es el único juego de naipes considerado disciplina olímpica. Quizás, si obtiene un buen resultado, pueda aspirar a participar de París 2024.
por R.N.
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