En su rol de anfitrión, Luis D’Elía le mostraba el lugar a Guillermo Moreno y a otros compañeros que se daban cita en el barrio El Tambo, en Isidro Casanova, partido de La Matanza. “Hoy este es un barrio próspero”, les aseguraba. En minutos, se presentarían allí las candidaturas del dirigente social, del ex secretario de Comercio y del empresario Alberto Samid.
Para ubicar a Moreno, D’Elía le explicaba con orgullo: “Acá hace 40 años se inició la toma de tierras más grande de la Provincia. Y hace 22 iniciamos un corte de ruta que le quebró el espinazo al modelo neoliberal”. Como referencias usó dos delitos, pero anunciados a modo de logros: “Todo eso desde acá, compañeros. Fue tapa de todos los diarios”, completaba.
Sin la grandilocuencia que exhiben otros espacios, desde un escenario chico y repleto de gente, el trío llevó a cabo sus discursos de presentación, el 19 de junio. Fue un acto low cost. No hubo pantallas gigantes ni merchandising. Pero tampoco hicieron una foto en conjunto para subir a sus redes. Las únicas imágenes que trascendieron los muestran sólo a Moreno y D’Elía. Samid habló y luego se retiró a un costado: “Estaba tomando antibióticos. Se levantó para venir con los compañeros”, explicaron.
En poco más de una hora, hicieron referencia 40 veces a Perón, para que nadie se confundiera. Es que quieren representar al movimiento y aseguran que son los únicos capaces de hacerlo. “Venimos a decirle al mundo que la doctrina peronista es paz, amor y justicia social”, decía D’Elía, aunque en los currículum de los tres sobren hechos de violencia para exponer.
Desparejos
El armado en conjunto empezó en enero. Luego de intercambiar mensajes en las redes, Samid y D’Elía comenzaron a reunirse. Aunque en el medio hubo otros coqueteos. Es que a principios de mayo Samid aseguró en una entrevista radial que “sería candidato de Milei”, pero el libertario le negó la posibilidad aduciendo la amistad que tuvo con el periodista Mauro Viale, enemigo público del empresario de la carne. “Es un ser nefasto”, lo definió el precandidato a presidente. “¿Nefasto yo? Él es un payaso, yo nunca le pedí nada”, dio por cerrado el asunto el matancero.
Sin más alternativa, Samid terminó por cerrar con D’Elía, aunque entre los flamantes aliados no haya absoluta concordancia. “Con el ‘Gordo’ tengo algunas diferencias. Yo no estoy de acuerdo con dividir La Matanza entre distritos ricos y pobres”, aclaró el líder piquetero.
De hecho, el fraccionamiento de La Matanza es, según Samid, la primera medida que tomaría si fuese elegido intendente. “La voy a separar en cuatro. Es imposible manejar un municipio con dos millones de personas”, indicó en su presentación. El día antes, había hecho una encuesta en Twitter para ver el nivel de aceptación de su propuesta entre sus seguidores. No le fue bien: votaron dos mil personas y ganó el “no dividir” por 11 puntos de diferencia.
Cuando Samid todavía flirteaba con el liberalismo, Moreno y D’Elía ya estaban cerrando el acuerdo. No tenían demasiados espacios a donde ir, luego de criticar con fiereza a Alberto Fernández, pero también a Cristina Kirchner. Por eso, a mediados de mayo confirmaron que compartirían lista.
El archivo también los condena. Hay varios clips donde protagonizan fuertes cruces en televisión, como el que sucedió meses atrás en Crónica TV: “Estás equivocado. ¿Decís que el problema no es la oligarquía?”, le gritaba Moreno. “Vos estás equivocado. Decís gansadas”, le respondía el piquetero mientras se paraba para señalarlo. “El idiota sos vos. Sentate ahí y no te pares, que si nos paramos vamos a pasar verguenza”, lo frenó el ex funcionario K. De fondo el sonidista del canal le agregaba campanas de box. Estuvieron a punto de irse a las piñas.
Desde el sello Principios y Valores, que lideran Moreno, D’Elía y Samid y que sumó a Hugo Moyano a último momento, emiten fuertes críticas al candidato oficial. Así lo muestran las declaraciones del ex secretario de Comercio: “El proyecto de Cristina no puede ser Massa, es increíble”, dijo.
En Principios y Valores creen que tienen un diferencial: “Hace mucho tiempo que no encuentro un espacio tan peronista como este”, arengó Samid en su discurso. Y completó extasiado: “Esta movilización me hizo acordar a la llegada al país de Perón”.
La patota
A fuerza de discursos enérgicos y de peleas mediáticas, los tres precandidatos se convirtieron en una atracción: usinas de rating. Antes que cualquier logro, trascienden por los hechos de violencia que han protagonizado.
El video de la pelea de Samid con Viale tiene más de dos millones de reproducciones en Youtube y es uno de los momentos televisivos más recordados de la década del 2000. Durante la crisis del Gobierno con el campo, en el 2008, D’Elía le aplicó un cross a la mandíbula a un manifestante en el Obelisco, aunque ese no fue su hecho de mayor gravedad, ni por asomo. En el 2004 había tomado una comisaría en La Boca, lo que le valió una condena de más de mil días.
Moreno tiene su propia colección de sucesos violentos. Paradojas de la política, quien reveló uno de ellos fue su actual aliado, Samid. En el 2014 el empresario le contó a NOTICIAS: “Yo vi su revólver. Cuando se sentaba a negociar con los supermercadistas lo ponía arriba de la mesa”.
De hecho, en el 2017, el ex secretario de Comercio fue condenado a dos años y medio de prisión por “incitación a la violencia”. La causa se inició cuando el entonces funcionario utilizó en un acto cotillón, que había pagado con recursos estatales, con la leyenda “Clarín miente”.
Alejados del resto del peronismo, a Moreno, D’Elía y Samid no les quedó más que juntarse por las suyas. Los pesados del oficialismo ahora tienen su propio espacio.
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