Frente a más de 400 personas reunidas virtualmente, el expresidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, y el exministro del Interior, Rogelio Frigerio, disertaron el pasado viernes 24 de julio en un zoom titulado “Diálogos y acuerdos para el desarrollo de Argentina”, que contó la moderación del diputado nacional por Juntos por el Cambio, Domingo Amaya. La videoconferencia contó también con la participación de algunos radicales como el caso de la diputada Lidia Ascarate, el diputado José Cano, y el intendente de concepción de Tucumán, Roberto Sánchez.
“El ala moderada” o “la pata política” del anterior gobierno de Mauricio Macri, en medio de un análisis sobre la situación actual que vive el mundo y algunas reflexiones para la pos-pandemia, realizaron una serie de autocriticas y referencias para lo que viene dentro del espacio opositor para ser una alternativa política.
“Creo que hubo una falla en la concepción a partir del 2015, la amplitud en nuestro espacio no fue el común denominador y entre otras cosas fue una de las causas principales de por qué en el 2019 tuvimos una derrota electoral”, dijo Monzó.
“Faltó generosidad en un momento en que nos dábamos cuenta de que no alcanzaba con lo que teníamos. Fuimos un gobierno creo que cómodo, en el sentido de no animarnos a lidiar con lo diverso, con el que piensa distinto, con el que tiene un pensamiento crítico inclusive dentro de la misma coalición. En general los que se animan a poner una voz disonante eran relegados, los que planteaban diferencias no eran escuchados. Evidentemente estos cuatro años demostró que no alcanzo para transformar el país”, comentó Frigerio.
Y agregó: “En el caso de nuestro gobierno, además, creo que merece una profunda autocrítica que todavía falta, que la ha habido en algunos dirigentes pero que no la ha habido como coalición. Una profunda autocrítica que explique por qué generamos de alguna manera una frustración en mucha gente que había puesto mucha esperanza en la capacidad que podíamos llegar a tener para resolver los problemas de toda la vida”.
Frente a lo que se viene, Monzó hizo referencia a la necesidad de diálogo y de que ocupen un lugar más importante los dos partidos tradicionales. “Tiene que haber más peronismo y más radicalismo. Hay una gran posibilidad de llegar a los acuerdos, quiero confiar y quiero ser optimista hasta el final en el presidente Alberto Fernández que amplié esa mesa de Larreta y Kicillof ahora para la reconstrucción de la Argentina. Acá debemos recuperar al radicalismo, porque va a generar el espacio de equilibrio en la oposición. Y el peronismo tiene que recuperarse también en el espacio del oficialismo, porque son dos partidos que la moderación en ellos ha sido una predica constante, son dos partidos producto de la democracia, son muy eficaces y efectivos a la hora de gobernar. Ambos partidos políticos en momento críticos siempre se pusieron de acuerdo para sacar al país adelante.”
Por su parte, Frigerio, siguió con la autocrítica del espacio político de Juntos por el Cambio y comentó que “todavía hay que hacer la autocrítica de la falta de territorio que tuvo nuestro gobierno. Yo creo que fue así, había de alguna manera implícita desconocimiento en alguna política públicas del interior profundo de la Argentina, de las realidades diversas, de la heterogeneidad que tiene nuestro país federal. Nuestra concepción de decisión de poder no era federal”.
Frente a la consulta de Roberto Sánchez, intendente radical de Concepción de Tucumán, de cómo actuar hacia futuro y en vista a las próximas elecciones en 2021 y 2013, Monzó explicó la necesidad de federalizar la conducción del espacio, en concordancia con lo dicho por Frigerio de que no hubo una conducción federal. “Hoy con respecto a la conducción de nuestro espacio político haría una rebeldía federal, eso seguramente nos va a llevar a conformar una alternativa política. Ha sido este espacio muy concentrado, muy centralizado desde la Ciudad de Buenos Aires también en la concepción de gobierno. Hoy las decisiones, no voy a dar nombres, pero son 4 o 5 personas que siempre referencia la sociedad, falta que este espacio ponga en valor a quienes legitiman en el territorio”.
Manejo de la pandemia. En relación con el manejo del covid- 19, Monzó realizó este análisis: “Ahora nosotros nos encontramos en la primera etapa de este proceso, que es una etapa donde la gente producto del pánico y del temor se alinean con el dirigente de turno. Pero acá lo que hay que hacer de manual es cerrar filas con la dirigencia política, cerrar fila con la sociedad y transitar esta etapa con mucho cuidado. A esta etapa se le dice una etapa de contención, y Alberto Fernández la atravesó y la atraviesa hasta el último mes digamos, con el manual, obviamente con lo que corresponde hacer. Se sienta con Horacio Rodríguez Larreta, se sienta con Axel Kicillof, hecho que a todos nos pone muy bien, que los diferentes dirigentes de diferentes espacios políticos estén en una mesa”.
Y agregó: “Pero ahora empieza otra etapa que es la compensación de los daños producidos por este evento. Esa etapa es muy complicada. En esa etapa el dirigente político sufre una erosión importante por lo difícil que es esa compensación. Y estamos ya llegando al límite, y justamente por eso para atravesar esa etapa con más razón nosotros tenemos que llegar a un acuerdo político entre las diferentes fuerzas”.
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por Gonzalo Martínez Villalba
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