La película “El Padrino”, de 1972, aporta una idea de la noción que se tenía, por aquellos tiempos, sobre la posición de un político en la sociedad. Era una persona respetada, con poder y, sobre todo, bien remunerada. En el último diálogo entre Vitto Corleone (Marlon Brando) y su hijo Michael (Al Pacino), el padre le dice: “Contigo tenía otros proyectos, Michael. Pensaba que algún día podrías llegar a mover esos hilos: senador Corleone, gobernador Corleone, o más”. Dedicarse a la política, ser legislador, era una cuestión aspiracional para un sector de la sociedad, casi a la par de la célebre frase: “Mi hijo el doctor”.
En los últimos 30 años, en la Argentina, la noción sobre la clase política se fue degradando a tal punto que el Congreso fue perdiendo calidad intelectual y reemplazándola por figuras del espectáculo, el deporte y hasta el panelismo televisivo.
En los últimos días, dos polémicas impacaron de lleno en la imagen de nuestros devaluados políticos. Uno fue el dietazo de los senadores, que se aumentaron su sueldo en un 150 por ciento, y el otro, los ascensos en el Poder Ejecutivo que incluyeron a Manuel Adorni que, a pesar de ser un vocero, ahora pasará a tener rango de secretario de Estado y cobrar como tal. Motosierra para todos, menos para la política.
¿Cuánto gana hoy un político en Argentina, sector por sector? Veamos.
En el caso del presidente Javier Milei, su salario llega a 4 millones de pesos. La vicepresidenta Victoria Villarruel cobró 3,7 millones en abril, mientras que el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, superó los 2 millones de pesos este mes. El diputado bonaerense José Luis Esperto cobró 1,5 millones. El sueldo promedio de un senador estuvo en 1.7 millones de pesos, pero ahora, con todos los extras, pasará a 4,5 millones en mano.
Los salarios de los ministros rondan en los 3,5 millones de pesos, pero, por ejemplo, Patricia Bullrich dijo que había cobrado 900 mil pesos el mes pasado. No quedó muy claro por qué sucedió eso, a menos que se haya equivocado en las cuentas. Los secretarios de Estado, como el recién ascendido vocero presidencial, Manuel Adorni, tienen un sueldo de 3,2 millones de pesos.
En el caso del jefe de Gabinete Nicolás Posse y el Ministro del Interior Guillermo Francos, ellos también son directores de YPF, por lo que suman una remuneración mensual que rondaría los 15 millones de pesos, según aseguraron fuentes del mercado energético a NOTICIAS.
Más números. El sueldo del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, rondaría los 3 millones de pesos. Y un juez de la Corte alcanzaría un salario de 7 millones. En la categoría intendentes, por ejemplo, Fernando Espinosa, de La Matanza, tendría un salario de 1,5 millones.
A todas estas cifras cabe agregarles diferentes asteriscos. En el caso de los jueces, la dedicación es exclusiva, por lo que lo único que pueden ejercer por fuera de la magistratura es la docencia. En el caso de los legisladores, tener una empresa propia no está prohibido y por eso una parte importante de los honorables legisladores tienen sus consultoras para prestar servicios varios. Las fundaciones también están a la orden del día.
Si se comparan los salarios de los funcionarios argentinos con sus pares del exterior, la diferencia es abismal. Por ejemplo: el presidente de Estado Unidos, Joe Biden, tiene un salario anual de unos 400 mil dólares. Si ese sueldo se “argentiniza”, es decir, se multiplica por 1000 pesos (dólar blue) y se divide por 13 (incluyendo aguinaldo), da un salario mensual de 30 millones de pesos. Lo mismo sucede para los congresistas, que ganan unos 174 mil dólares anuales, un equivalente a unos 13 millones de pesos mensuales en Buenos Aires. Pero, claro, si la comparación de lo que gana un político se hace con un docente argentino, la cuestión toma otro color. La motosierra no corta por igual para todos.
Galería de imágenes
Comentarios