A mediados del 2019, Martín Menem le concedió a Javier Milei uno de los momentos que atesora: después de meses de hacer lobby con su familia, logró que aceptaran que el entonces economista mediático se encontrara en una reunión con su tío, el ex presidente Carlos Saúl Menem, a quien el líder de La Libertad Avanza define como “el mejor presidente de la historia”.
El encuentro, que iba a durar media hora, se extendió un rato largo. “Fuimos a las 7 de la tarde y eran las 10.30 de la noche y Menem nos decía que nos quedáramos”, reveló ahora en una entrevista el sobrino del ex presidente, que se metió en política, es diputado provincial de La Rioja por La Libertad Avanza y sueña con suceder a Ricardo Quintela en la gobernación.
En esa reunión, Menem, que ya tenía 89 años, le instaló a Milei el chip de que estaba para cosas importantes: “No aflojes, vos podés ser presidente. Y vas a ser mejor que yo: sos mi heredero”, le dijo. El economista liberal quiere cumplir el objetivo en este 2023.
Campaña. A sus 48 años, Martín quiere arrebatarle la gobernación al peronismo.
El abogado cree que tiene chances por el hartazgo de la población con la política tradicional. Pero el discurso es paradójico: mientras reniega de “la casta”, alineado con el discurso de su jefe, se ufana de ser portador de la “marca Menem”, quien hizo política hasta el momento de su muerte.
Su campaña mezcla recorridas por La Rioja con argumentaciones sobre la dolarización. A pocos días de la elección, sus mensajes en redes sociales tienen más del contenido económico nacional que de cuestiones regionales. A pesar de eso, Menem tiene su estrategia.
“Ahora sí tenés a quién votar”, dicen los carteles que pegaron en La Rioja. En la foto, Martín está a un costado y Javier Milei al centro.
“Tenemos una oportunidad, porque es la provincia que menos vota en Argentina. Tres de cada diez personas no votan y una de cada diez vota en blanco. De las que quedan, tres o un poco más las tiene el PJ y el resto, la oposición”, le dijo a la agencia NA. Debe seducir a los desencantados.
El 7 de mayo, los riojanos irán al cuarto oscuro a elegir a su próximo gobernador. Será una prueba de fuego para la alianza Milei-Menem. Una coalición difícil de digerir para aquellos que creen que el diputado liberal lucha contra los ultraconservadores de “la casta”.
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