“Complica que la Playadito valga una luca, el kilo” fueron las declaraciones radiales de Santiago Cafiero referidas al costo de la yerba mate que generaron una repercusión en memes y redes sociales. El canciller de Alberto Fernández fue foco de innumerables respuestas de toda índole, desde cuentas de Twitter de opositores hasta videos virales. Un ejemplo lo otorgó la legisladora libertaria Diana Mondino que escribió en su cuenta: “El Playadito está a $1400. Debe haber estado a una luca la última vez que Cafiero se bañó”.
Por otra parte, un reciente reel se hizo viral también apuntando al funcionario. “Hola, Santi, ¿cómo estás? Soy Pedro. Quizás no lo sepas, pero desde hace mucho tiempo desde Activar venimos hablando de esto. Más del 40% de un paquete de yerba mate son impuestos generados por tu gobierno. Además de eso, tu gobierno fija el precio de la hoja verde, de la canchada y hasta el precio del paquete en la góndola. Nosotros, los misioneros y el sector productivo, nos dedicamos a generar trabajo y a que el producto llegue a todos los argentinos. La inflación ustedes no la pueden resolver. Ah, y además, el 40% de los argentinos son pobres”, señaló el productor misionero Pedro Puerta, oriundo de Apóstoles, y referente de Activar.
En las pasadas elecciones llevadas a cabo en la provincia yerbatera, Puerta fue electo diputado provincial por la coalición opositora de Juntos por el Cambio (JxC). En el reel, se puede observar los porcentajes de costos impositivos para la producción, basado en un estudio realizado por Activar Misiones y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que en su momento precisó que los impuestos explican el 39,3% del precio final de un paquete de yerba, en el que los productores tienen una participación del 22,4%, apenas poco más de la mitad de lo que pesa la carga fiscal.
Según esa investigación de mercado, al 22,4% de los productores de yerba se suma un 7,6% del proceso de sapecado, secado y canchado, un 11,2% en la etapa de molienda y envasado, un 10,7% de distribuidores y mayoristas, un 8,9% del vendedor minorista y finalmente el 39,3% que se lleva el estado. Esto significa que la carga impositiva encarece en casi 65% del precio del paquete de yerba en las góndolas de supermercados y almacenes.
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