Thursday 5 de December, 2024

SHOWBIZ | 10-12-2020 15:04

La devaluación dispara el boom de las castineras en el mercado local

Agencias de publicidad y actores apuestan a las ventajas competitivas de la industria local para revitalizar a uno de los sectores más golpeados por la cuarentena.

El casting es el comienzo del cambio de piel del actor al personaje. Queremos ver cómo los actores son capaces de meterse en la vida que va a transitar con ese personaje. Armar el casting de un proyecto es crear un mapa que hay que llenar de habitantes vinculados entre sí”, explica Eugenia Levin a NOTICIAS, dando cuenta de su expertise como directora de casting desde 1986, con el film “La noche de los lápices”.

Con la pandemia, la dinámica de los castings devino en el autocasting: el aspirante graba la escena en su casa y manda el video. O pueden castearlo por Zoom. Sin ir más lejos, las filmaciones de publicidades comenzaron haciéndose vía Zoom, y luego ingresando sólo un camarógrafo a la casa de los protagonistas. Tanto las castineras como las productoras y los artistas debieron aggiornarse en este proceso para seguir trabajando. 

Ahorros. “Normalmente en un rodaje éramos 100 personas, de eso pasamos a 2, yo en mi casa y el cámara. El director me dirigió por la web. Pero hay cosas por ajustar porque el actor pone su casa, su maquillaje, la productora se ahorra la locación, ¿y eso a quién se le paga? Por ahora a nadie, nuestros contratos son iguales a los prepandemia, pero si esta modalidad es la nueva normalidad, se deberían tomar en cuenta esos extras”, reclama Pilar García Mur, actriz de comerciales. 

Alquilar una casa para rodar un comercial puede costar hoy en Argentina entre 8 y 10 mil pesos (algo más de 50 dólares, una cifra muy baja en los estándares internacionales), un bar ronda los 80.000, y “hay locaciones palaciegas que cuestan de 100.000 o 200.000 pesos”, aporta en diálogo con NOTICIAS la productora audiovisual Paula Rivero, que trabajó con Ricky Martin, entre otros clips internacionales.

“Les sale más barato grabar en Buenos Aires por el tema del dólar. El clip más barato en Estados Unidos cuesta unos 10.000 dólares, y acá rinde para tres jornadas de filmación. Y grabamos súper videos en un día para abaratar costos”, agrega.

En este punto coinciden con Nicolás Monasterio y Juan Risso, productor ejecutivo y director respectivamente, de Casting Club: desde 2008 producen castings para publicidades y ficciones: “Cuando volvieron a autorizar los rodajes después de tanta inactividad se generó una explosión de trabajo y todos los procesos pasaron a hacerse más dinámicos”, apuntan. Cuentan que la preproducción de un comercial que antes se hacía en 10 días ahora se hace en 5, y que el proceso de casting también se agilizó.     

“En términos cambiarios estamos competitivos. Y la contra-estación ayuda, cuando es invierno en el hemisferio norte se viene a filmar mucho acá porque los días son el doble de largos. Nosotros ahora estamos filmando dos comerciales para Estados Unidos. La publicidad es una generadora de laburo y de divisas. Capaz se hace en una semana un comercial de 300.000 dólares, y entra esa plata para el país de manera rápida en un momento en que lo necesita”, apunta en diálogo con NOTICIAS, Facundo Saravia, executive officer de Argentina Cine Production Company.

Talentos. Un punto fundamental para poder producir contenidos para el mercado internacional es lo cosmopolita de la población, y las diferentes etnias que residen en Argentina. Las castineras cuentan con todo tipo de perfiles en sus bases de datos. 
Saigón, que está cumpliendo 10 años en el mercado, tiene 50.000 talentos agenciados. Sebastián Vallejos, dueño y cofundador, apunta el creciente interés de los actores y actrices por los proyectos publicitarios: para algunos, con la producción de cine y ficciones locales prácticamente parada, es su principal opción. 

Un callback (segundo llamado a casting por quedar preseleccionado), se paga 4.000 pesos. Un rol mínimo grupal, entre 20.000 y 30.000. Un protagónico con derechos de emisión en todo el mundo en audiovisual y gráfica, puede llegar a cobrarse 750.000 pesos (5.000 dólares, entre 4 y 5 veces menos que hace una década en el mercado local). “La publicidad tiene un muy buen cachet y eso te acerca al proyecto, porque no sé si como artista elegís decir “quiero ser el que toma cerveza o la chica del banco”, pero si pensás “firmo un contrato de exclusividad, filmo 10 comerciales por año, y me pagan un millón y medio de pesos”, ahí sí que te dan ganas”, analiza Vallejos. “Paola Barrientos siempre dice que con la publi del Galicia se compró la casa”, agrega.

Sin embargo desde la Asociación Argentina de Publicidad adelantan a NOTICIAS que como resultado de la crisis por la pandemia se prevé una baja a nivel mundial del 25% en la inversión publicitaria, y eso impactará en Argentina. 

“No es un buen momento desde el punto de vista del dinero que va a mover la industria. Pero en nuestro país el público valora la publicidad y le resulta relevante. Hemos investigado en varias oportunidades que las marcas que acompañan a los argentinos en momentos importantes y durante las sucesivas crisis, salen favorecidas”, comenta a NOTICIAS la gerente general de la Asociación Argentina de Publicidad, Patricia Martin. 

Protocolos. “Como todo en la vida se va a encontrar un equilibrio intermedio. Si bien la pandemia nos ayudó a generar cambios que estaban pendientes, se nota en las publicidades que se hicieron en este tiempo que falta esa creatividad, implementación, definición. Se hizo lo que se pudo, pero hay mucho de trabajo técnico y glamoroso dentro de la industria, y se necesita volver a eso, a las grandes producciones”.   Marca en diálogo con NOTICIAS Fernando Hofmann, presidente del Consejo de Autorregulación Publicitaria (CONARP). 

Entre los cambios positivos, la virtualidad permitió el desembarco en el país de una de las castineras más importantes de Estados Unidos: Backstage. No cuenta con sede física, todo el proceso se realiza online a través de su plataforma, que se adaptó para el acceso del mercado latino a los castings internacionales de grandes productoras como HBO, Netflix, Amazon y Disney. Además ya se utilizó para realizar el casting de la nueva versión local de la exitosa comedia musical “Rent”, producida por Carlos Mentasti y Viviana Puerta, que se filmará para transmitir vía streaming.

“Uno de los pilares de la plataforma es la seguridad. Tiene un sistema súper interesante para chequear la veracidad de los castings. Podés reportar si tenés una mala experiencia y lo dan de baja.  A las productoras cuando se registran para publicar castings les piden información, entonces es un lugar confiable. Como mamá me parece muy importante que no haya audiciones inseguras”, confía a este medio Valentina Berger, CEO de Go Broadway, y quien lidera Backstage para Latinoamérica.

}La concientización en lo referente a la seguridad se volvió vital tras la explosión del #MeToo.Por eso la Asociación Argentina de Actores junto a Fundación SAGAI, confeccionaron una campaña de recomendaciones para concurrir a los castings, que incluye los siguientes puntos: asegurarse de que haya información precisa sobre el casting (castinera, texto, horario, requerimientos físicos); avisarles a uno o más miembros de la familia o amigos; concurrir sólo en horarios diurnos; si en el casting solicitan realizar un desnudo, sólo acceder si se ha informado previamente y si las necesidades artísticas de la producción lo ameritan; asegurarse de que haya más de una persona haciendo el casting y que sean de distintos géneros; intentar ir acompañado y solicitar la presencia de esa tercera persona; asegurarse de que las imágenes sólo sean grabadas con el equipamiento técnico del lugar (no permitir que se tomen imágenes con su celular). Resguardos para el actor y actriz, y una manera rápida de evitar situaciones incómodas. Algo que las agencias referentes hace tiempo saben evitar.

por Celina Hernández

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