Sunday 8 de December, 2024

TEATRO | 04-04-2020 03:24

Clásico francés imperdible

“Cyrano de Bergerac” de Edmond Rostand. Con Kevin Kline, Jennifer Garner y elenco. Producción de Broadway de 2007. En www.teatrix.com.

***** Cuando “Cyrano de Bergerac” se representó por primera vez, en 1897, sobre el escenario del teatro Porte Saint Martin de París; su autor, Edmond Rostand (1868-1918), estaba tan convencido de que la obra sería un fracaso que se disculpó de antemano con el actor principal por hacerlo perder su tiempo. No debería haberse preocupado. En el estreno de la obra, la audiencia le dio una ovación de pie durante veinte minutos, y el ministro de finanzas francés se apresuró a correr, detrás del telón, para fijar en el pecho del dramaturgo una medalla de la “Légion d'Honneur” nacional.

Es que, en ese entonces, el público francés, especialmente el parisino, necesitaba animarse: Francia todavía estaba tambaleándose por su derrota de 1870 ante Prusia y el asedio a la capital, que había dejado hambrienta a la gente de la ciudad. Los historiadores describieron la atmósfera general de la época como “taciturna”.

Cyrano, inspirado en el personaje real homónimo, es un valiente soldado, que sabe manejar su espada y escribe sublime poesía. Pero posee una enorme nariz, de la cual es consciente. Enamorado de Roxane, su prima lejana, una hermosa e inteligente heredera y, en la suposición que no repara en él, le escribe versos de amor en nombre de otro hombre del cual ella queda embelesada.

La notable versión cinematográfica francesa de 1990 protagonizada por Gérard Depardieu, fue muy bien recibida. Así como esta producción de Broadway, grabada en vivo y disponible en la plataforma online de Teatrix, que había sido traducida y adaptada por Anthony Burgess (el autor de “La naranja mecánica”) y encabezada por los actores Kevin Kline y Jennifer Garner en los roles protagónicos. Kline parece haber nacido para ser el héroe porque despliega con enorme talento todas sus facetas, mientras Garner está encantadora en la piel de la amada engañada. Cuenta con un deslumbrante vestuario y una puesta que aprovecha todos los rincones del enorme teatro neoyorquino Richard Rodgers.

Los tradicionalistas se complacerán al saber que los versos alejandrinos permanecen, incluidos en la célebre “diatriba de la nariz”: “¡Es una roca! ¡Un pico! ¡Una capa! ¡Por cierto, es una península!”. Sin duda, un clásico imperdible.

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Jorge Luis Montiel

Jorge Luis Montiel

Periodista crítico de artes y espectáculos.

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