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POLíTICA | 11-12-2019 16:02

Cómo fue la despedida definitiva de María Eugenia Vidal

La ex gobernadora bonaerense se rodeó de sus ministros para entregar el mando. Marcha peronista y nueva identidad en Twitter.

María Eugenia Vidal llegó sola a la Legislatura bonaerense para entregar la banda y el bastón de mando a su sucesor, Axel Kicillof. Desde las 9:30, esperó en un salón del palacio el inicio de la sesión, que fue demorada más de dos horas para esperar al Presidente Alberto Fernández. Y después de escuchar con una sonrisa la marcha peronista completa, que se cantó en el recinto de Diputados donde se llevó a cabo el acto, se retiró en silencio con sus ministros.

“María Eugenia estaba tranquila”, aseguró a NOTICIAS uno de los funcionarios que la acompañó durante la espera, en un salón del Senado en el que aprovecharon para sacarse selfies de despedida. La mayoría de los ministros de Vidal llegó en una camioneta y luego, lo hicieron su jefe de Gabinete, Federico Salvai, y el ex ministro de Seguridad y actual diputado nacional Cristian Ritondo. 

El único que no estuvo con Vidal en la previa fue el ministro de Gobierno Joaquín de la Torre. Llegó temprano al recinto y se sentó solo en uno de los palcos. Durante los preparativos, compartió espacio con intendentes K, como Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Mario Secco (Ensenada). Y luego, cedió su lugar a Salvai, que arribó con el resto de los ministros para acompañar a la gobernadora saliente en el recinto.

Axel Kicillof y María Eugenia Vidal

Vestida de blanco y con una sonrisa, Vidal esperó el protocolo para entregar la banda de gobernador a Kicillof y el bastón que confeccionaron los orfebres Juan Carlos Pallarols y Pedro Medina. Saludó con un beso al flamante gobernador, a su vice, Verónica Magario, y a la senadora Teresa García, que fue la gobernadora en ejercicio desde el 10 de diciembre. Al único que obvió, fue al presidente de la Cámara de Diputados, Federico Otermín, un hombre de Lomas de Zamora, muy cercano a Martín Insaurralde y a Máximo Kirchner (que no fue a la ceremonia).

La efusión por la asunción de Kicillof, que contó también con la presencia de Cristina Fernández desde un palco, siguió con la marcha peronista. Con las manos a los costados y mirando el recinto al que cuatro años atrás se dirigió para hablar de la “provincia quebrada” que recibía, Vidal escuchó sonriente la canción. Sus ministros la copiaron, algunos de ellos moviendo los labios al ritmo de “los muchachos peronistas, todos unidos triunfaremos”.

“Nunca estuvo en duda la participación de Vidal en el acto”, aseguraron desde su entorno. En la previa, el único pedido que recibió la gobernadora del PRO por parte de su sucesor fue postergar la fecha, para que el traspaso se hiciera el 11 de diciembre y no el 10, como está previsto. El pedido de Kicillof tenía que ver con el protagonismo ese día se lo llevaría Fernández.

Despedida por las autoridades, Vidal abandonó la Cámara de Diputados rápidamente, mientras tímidamente algunas diputadas de Juntos por el Cambio le gritaban "grande Mariu". Sus funcionarios hicieron lo propio, dejando el palco sólo disponible para los intendentes peronistas, dispuestos a escuchar a Kicillof, que no la nombró durante su discurso, pero dio a conocer un duro diagnóstico sobre el estado de la provincia que dejó.

No mencionó la “tierra arrasada” de la que viene hablando desde el 27 de octubre. Y pidió no hacer referencia a personalismos, pero aseguró que la gestión de Vidal agravó la situación crítica en que viven los y las bonaerenses.

De vuelta al llano, la ex gobernadora le envío un mensaje a su sucesor a través de Twitter: "Felicitaciones Kicillof por la gran responsabilidad de gobernar la provincia. Estos meses de transición ordenada demostraron que dialogando logramos consensos que le hacen bien a todos los bonaerenses. Éxitos en tu gestión", escribió. Y ya cambió su biografía en la red social: "Mamá orgullosa de Camila, María José y Pedrito. Orgullosamente bonaerense". 

 

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Daniela Gian

Daniela Gian

Periodista de política.

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