Solucionar con violencia física o verbal sus diferencias con sus compañeros de trabajo. Si eso no funciona, ir a "denunciarlos" ante las autoridades de la empresa. Así era la forma de comportarse de Roberto Navarro dentro del Grupo Indalo, donde fue la estrella que aglutinó a la audiencia kirchnerista tras la desaparición de 678, Duro de Domar y demás íconos de la batalla cultural del gobierno anterior.
Una de las tensiones que más trascendió del mundo Navarro fue la protagonizada por el periodista y su colega en Radio 10, Baby Etchecopar, quienes mantuvieron una relación de enemigos íntimos en los pasillos de la empresa luego de que Etchecopar pronunciara un fuerte editorial en el que criticaba a Navarro:
"Los que votamos a Macri no queremos más a los kirchneristas ni a los piqueteros, ni a los desestabilizadores, ni a la CGT, ni a ningún sorete de estos que vive desestabilizando a gobiernos democráticos, como hicieron con Alfonsín. Navarro, ¿todavía no te enteraste que ganó por mayoría?"
La situación llevó a un clima de conviviencia difícil de mantener en paz, hasta la llegada del nuevo director artístico del Grupo Indalo, Carlos Infante. La nueva autoridad intentó eliminar con el enfrentamiento y le solicitó a Etchecopar que le pidiera disculpas a Navarro para dar vuelta la página. Baby fue a buscar a su compañero de empresa al baño de la radio y le pidió un perdón fastidiado.
- ¡Qué olor que hay acá!– dijo un técnico en un escatológico comentario habitual de baños públicos.
- Sí. Olor a kirchnerista– respondió Baby.
Navarro lo encaró y salieron al pasillo principal de la emisora de las calles Uriarte y Nicaragua a los golpes, situación que fue registrada por una cámara y en la que se pudo ver agarrones, piñas, tirones de pelo y alguna que otra patada a la entrepierna contraria.
Navarro fue con Fabián de Sousa, uno de los dueños de la empresa junto a Cristóbal López, y exigió que echaran a Etchecopar por agredirlo. Gracias al video, Baby conservó su trabajo: allí se ve que la primera piña la tiró Navarro.
Allegados a De Sousa afirman que llegaron a escuchar al empresario manifestar su cansancio por Navarro, cuando Navarro se despachó al aire en su programa denunciando la censura a un informe sobre Nicolás Caputo.
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Eduardo Feinmann tuvo una larga serie de cruces con Navarro en el noticiero de C5N, siendo una de las más recordadas cuando Feinmann cuestionó duramente la gestión económica de Axel Kicillof y afirmó que "cualquier candidato presidencial generará mejor clima". Navarro comenzó a contradecir a Feinmann apuntando al "termómetro de su entorno". Feinmann terminó diciendo "vos siempre tenés la razón", a lo que Navarro respondió "no siempre: la mayoría".
Tras la partida de Feinmann, Pablo Duggan fue uno de los grandes agredidos por Navarro en público. En tiempos en que ambos integraban el noticiero de C5N, Duggan, conductor, fue el destinatario del columnista político, Navarro, en momentos en los que el de barba candado detallaba que Argentina tenía mejor distribución económica que Europa. Duggan le dijo que el dato era poco creíble. Navarro le dijo que tenía "la cabeza colonizada" y que él comparaba "con quien se me canta las pelotas".
Gustavo Sylvestre fue otro de los blancos de Navarro, cuando en un duro editorial, Navarro lo referenció sin nombrarlo: "¿Cómo confiás en un periodista que hasta hace pocos años decía que la ley de medios era para callar a Clarín y ahora está del otro lado? Hoy estás en TN y decís que vas a desaparecer y mañana estás en C5N y decís que la ley de medios tiene que volver".
A fines del 2015, Navarro se había peleado con el entonces gerente de programación, “Paco” Mármol: “Te vas a tener que ir a buscar laburo a un hotel de El Calafate”, le había dicho el director.
En los últimos días, la pelea de Navarro derivó en el nuevo director de contenidos de la señal televisiva, Federico Maya, a quien Navarro criticó públicamente en Twitter. La gota que derramó el vaso.
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