Mejor conocido como el Negro Oro, Oscar González Oro volvió a Radio 10 en 2018 luego de estar alejado del medio. A pocos días de iniciada la temporada 2019, confirmó su relación con Mauro Francisco (34), conocido por sus oyentes como “Panchito”. “Es mi compañero, todo lo consulto con él”, aseguró a NOTICIAS.
Está feliz y se nota en el trabajo y en sus redes sociales, hasta bromea con la operación a corazón abierto que le realizaron en 2017. Pero todo cambia cuando habla de la situación del país. Enojado con los gobernantes, el Negro no ve candidatos firmes a cinco meses de las Paso: “Aquel que represente la necesidad del pueblo en serio, y que le hable al pueblo, va a ganar. Pero no sé quién es”. Serio, pero con humor, concreto con sus palabras, se explayó sobre la política, la relación con su pareja, la distancia con sus hijos y más.
Noticias: ¿Qué significa hacer radio hoy?
Oscar González Oro: Significa la obligación que se transforma en placer. Me pregunto qué haría si no tuviese que levantarme temprano, informarme, bañarme y vestirme para venir desde San Isidro. Es alegría, es ayudar al otro. Tampoco soy de abarrotar a la gente con demasiada información, no me interesa. Le damos la información que necesita y el resto es pasarla lo mejor posible durante cuatro horas. Los socios de Daniel (Hadad) hace años, el grupo Emmys, me decían que no hacía un programa de radio , lo llaman “show”, y me quedó.
Noticias: ¿Qué le gustaría hacer si no fuese radio?
González Oro: Escribir. A veces no tengo tiempo, porque llego cansado o tengo otros compromisos. Pero el día en que deje de hacer radio, voy a escribir, sin duda.
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Noticias: ¿Qué?
González Oro: Una novela. Mi primer libro es casi autobiográfico y no quiero hacer la segunda parte. Le mandé un primer capítulo de la novela a Ignacio Iraola, presidente de Planeta, y me dijo: “Me interesa, es genial, mandámela completa”. Me falta la voluntad de sentarme a escribir, soy medio vago. Me gusta más dictar que escribir, pero la tengo que terminar.
Noticias: ¿Por qué no le tienta la televisión?
González Oro: Primero que no veo demasiada televisión, no hay nada que me guste. Segundo, fijate cómo estará el ánimo que no hay un sólo programa cómico en la televisión abierta argentina. No hay un musical. Por otro lado, odio los programas con panelistas, donde todo el mundo opina de todo y no sabe de nada. No me gusta la tele que hay hoy, es agresiva, el reflejo de una sociedad que también está agresiva.
Noticias: Sobre el Negro González Oro conductor se dicen muchas cosas. ¿Es más lo que se dice que lo que realmente es?
González Oro: No sé. Siempre fui el mismo. Soy exigente, cuido el aire, por eso no pueden hablar todos juntos, no pueden discutir al aire todos juntos. Basta con levantar, hacer una seña y los dejo hablar. No soy de comerme la torta de un sólo bocado, y menos sólo. Si tengo una virtud, es que soy generoso con el aire.
Noticias: Mauricio Macri hablando mal de su padre luego de que este falleció. ¿Eso le afectó fuerte?
González Oro: Sí, me pegó duro porque aquellos que perdimos al papá lo recordamos siempre –se le llenan los ojos de lágrimas–. Entonces digo, de qué vale ser Presidente de la República si soy un infeliz, un mal hijo, un mal tipo, si no respeto ni siquiera la memoria de mi padre muerto hace unos días. Me cayó muy mal.
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Noticias: En un año electoral, es imposible olvidar el 2015 cuando perdió Daniel Scioli y se emocionó hablando con él al aire. ¿Lo ve con fuerza para ser candidato?
González Oro: Hoy me sorprendió cuando me dijo Raúl Aragón que si Cristina (Fernández de Kirchner) decidiera no presentarse, la mayor cantidad de votos de Cristina irían a parar a Scioli. Y con el cariño y el respeto que le tengo a Raúl Aragón, no comparto. Creo que Scioli no va a recibir un sólo voto de Cristina, porque si no lo apoyaron antes, ¿por qué la gente va a vincular los votos de Cristina y se los va a pasar a Daniel? No creo que vayan a Scioli los votos. No lo creo.
Noticias: Tampoco le gustaría.
González Oro: A Daniel lo quiero como persona. Es, fue y va a ser amigo mío. Ahora, de ahí a que quiera a alguien como persona y que diga que puede ser Presidente, tengo mis dudas.
Noticias: ¿De los otros candidatos, ve a alguno con chances?
González Oro: Creo que hoy no tiene chances ninguno. La política es tan dinámica. El que hoy no tiene posibilidades, dentro de dos meses las puede tener. La gente la está pasando mal. Ya compramos espejitos de colores y creo que no los vamos a volver a comprar.
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Noticias: ¿Le ofrecieron entrar en política?
González Oro: Me ofreció Mauricio Macri hace muchos años, como primer candidato a senador. Fui a una reunión con él y un amigo mío, el que me transmitió la idea de Mauricio. En principio me tentó la idea, pero mis hijos me preguntaron si estaba en pedo. Y el mismo Mauricio, jefe de Gobierno en ese entonces, me dijo: “Pensalo bien porque te metés en una trituradora de carne”. Lo pensé, hablé con amigos y de todo nivel. Después con mi familia, mis hijos. Lo llamé, le agradecí y le dije que no. Me parece que es un riesgo enorme.
Noticias: Sostiene ese pensamiento.
González Oro: Sí, claro.
Noticias: Llama la atención cómo le afectan los pobres.
González Oro: Porque fui pobre. Animaba muchas galas, ya no. Un día me enojé porque vi un video que mostraba a los chiquitos desnutridos, que la fundación ayudaba. Estaba Scioli en la comida y le dije: “Ojalá que la próxima gala sea para becar un chico para que estudie en Cambridge, Harvard o en Portugal, y no para que coma”. A Karina (Rabolini) no le gustó el comentario. Fui un negrito de esos, pasé hambre, llegué de Mendoza cagado de hambre. Por eso me enoja la pobreza, porque revivo cuando te duele el estómago de hambre. Vi llorar a papá porque nos echaban de una casa, porque no tenía para darnos de comer.
Noticias: Y le afecta hoy.
González Oro: Pienso en eso y cómo no me van a doler 14 millones de pobres, la cantidad de indigentes. Obvio que me duele.
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Noticias: Cuando contó que era gay, mucha gente le dejó de hablar. ¿Le sigue doliendo eso?
González Oro: No, nunca me dolió porque soy bastante más inteligente que ellos. Si puedo ser feliz en la manera en que quiero vivir, de la manera en que decido ser, nadie tiene derecho a tirar la primera piedra. Nadie. Los únicos que tienen derecho son mis hijos. Y me aman tal cual soy, nunca les mentí. El otro día dije que ellos destrozaron el closet.
Noticias: ¿Cómo es la relación con sus hijos a distancia?
González Oro: Hablo todos los días. A veces WhatsApp, a veces conferencia telefónica, a veces no hablamos pero saben que estoy pensando en ellos, sé que están pendientes porque la información llega a Londres o a Madrid en diez segundos. Me preguntan “Pa, ¿estás bien?”, “Sí, estoy bien”. Tengo una comunicación permanente, creo que ahora en junio me voy a ir a verlos porque los extraño.
Noticias: ¿Cómo conoció a “Pancho”, su actual pareja?
González Oro: Lo conocí hace un tiempo, por redes sociales. Nos intercambiábamos mensajes. Estaba en pareja, él estaba en pareja. Insistía en encontrarnos igual, dije no. Se enojó, lo bloquée, lo desbloquée, lo volví a bloquear. Cuando me separo y él se separa, nos juntamos y ya hace casi seis meses que estamos juntos. “Pancho” me divierte, es como una inyección de adrenalina diaria que me hace muy bien. Al principio, “Pancho” se asustó por la trascendencia. Hasta que le dije: “¿No sabés con quién estás? ¿No sabías quién era yo?”. “Sí”. Se asustó pero ahora está relajado.
Noticias: En 2013, contó la estafa de su hermano, que pensó en matarse, y que nunca se reencontró con usted. ¿Cómo estás hoy con esos sentimientos?
González Oro: Pensar en matarme, obviamente no. En aquel momento, sí, pero hoy nada que ver. Que nunca me reencontré conmigo... En ese momento me odiaba por haber sido tan imbécil de no haberme dado cuenta. Hoy mi relación conmigo es fantástica: me cuido, me quiero, fui operado, me controlan. No tengo problemas con la soledad, ni con los recuerdos, ni con la melancolía, ya está.
Noticias: ¿Siente que volvió a nacer después de las operaciones? ¿Tuvo miedo?
González Oro: No, soy tan inconsciente y loco que nunca pensé que me iban a abrir el pecho. Lo sabía, porque me lo explicaron, pero no entré al quirófano despidiéndome de los chicos. Organicé cosas que tenía que organizar, pero no entré entregado a las manos de Dios ni a las manos del cirujano. Nunca tuve miedo de morirme. Creo en el destino, de hecho, mi novela se llama “Fecha de vencimiento”. Cada uno de nosotros tiene fecha de vencimiento pero no sabe dónde está. Si supiéramos, la tendríamos en cuenta.
Noticias: Habló de adoptar. Ya pasó por esa etapa con Pablo. ¿Quiere volver a sentir eso, con lo que contó sobre Catalina?
González Oro: Lo de Catalina es distinto de lo de Pablito. Freud decía que no se puede amar a alguien que no se conoce. No puedo amar a Catalina, a la cual no conozco. Tiene que ver con esta apetencia humana de la perdurabilidad. ¿Qué significa esto? Trascender y, quizás, Catalina sea la excusa para seguir trascendiendo, que sea Catalina González Oro, o Catalina Francisco, no me importa el apellido. Pero es esto, la intención de seguir trascendiendo, no como profesional, sino como ser humano. También estoy consciente de que no estoy comprando un perrito. Soy papá desde que nacieron los chicos hasta que me muera. Y eso es una responsabilidad enorme que hoy no sé si estoy en condiciones de asumirla. ¿Por qué? Porque si llega una beba a casa no voy a poder salir, viajar, ir a comer porque hay que cuidar a una beba. No es María Luisa, mi perra a la que amo.
Noticias: ¿Cuál es su deseo para la Argentina?
González Oro: Me gustaría irme de este mundo viendo una Argentina distinta, una Argentina ética, con valores, proba, decente, honesta. Lamentablemente me parece que no la voy a ver. Pero no por los argentinos en sí, porque hay argentinos probos, honestos, con valores, pero no son los que, normalmente, llegan al poder. Los que llegan al poder carecen de todo esto. Y mientras esto ocurra, no creo que la Argentina cambie. Y si cambia en algún momento, creo, no lo voy a ver. Soy bastante escéptico en esto, soy casi nihilista, no le creo a nadie. En todo caso me encantaría ver una Argentina distinta, sin pobres, sin chicos desnutridos, sin chicos enfermos, sin analfabetos. Pero creo que no lo voy a ver lamentablemente.
Por Mariano Ojeda
@MarianoOjeda_
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