Debate: en qué mintieron Macri y Fernández

Los debates presidenciales que concluyeron esta noche del domingo 20 no fueron en vano: mostraron cómo los dos principales candidatos, Alberto Fernández y Maurico Macri, mintieron y dijeron la verdad en partes casi iguales. La ecuación es simple: mintieron cuando hablaron de sus propios planes, de sus falencias y contradicciones, pero en paralelo fueron brutalmente certeros y sinceros cuando hablaron de su adversario. Alberto F desnudó a Macri, y viceversa.

¿En qué mintió el Presidente saliente? En decir que se había acabado la etapa del ajuste y los sacrificios, y que en adelante, si lo reeligen, vendría una era de prosperidad: "crecimiento, empleo y mejora del salario", enumeró con gesto dadivoso después de cuatro años de miseria, tarifazos, pobreza en aumento e inflación desatada.

También engañó a la audiencia cuando dijo que los contratiempos de su accidentada gestión económica eran solo consecuencia de la famosa herencia recibida que le dejaron los K, y que no hubo fallas de visión ni de ejecución de parte suya y sus funcionarios. Solo "pasaron cosas".

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¿En qué dijo la verdad Macri? Básicamente, en tratar a sus rivales como una banda a la que la Justicia sigue investigando por decenas de casos de corrupción, y en señalarlos como poco afectos a la pluraldad y el respeto por las instituciones.

En cuanto a Fernández, ¿en qué mintió? En prometer que con él no volverán los peores vicios de la era K, la prepotencia como marca registrada y la influencia de su poderosa vicepresidenta, Cristina Kirchner, como fantasma omnipresente que ahuyenta al capital local y extranjero.

¿En qué más faltó a la verdad? Muy probablemente, en vaticinar que en cuestión de meses la Argentina podría volver a crecer casi por arte de magia, solo porque el peronismo retomará el poder, aun cuando todas las proyecciones independientes serias hablan de un 2020 durísimo en el horizonte.

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¿En qué sí dijo la verdad el candidato kirchnerista? En señalar, con el dedo índice en alto, que el Presidente "pulverizó la economía argentina", y no solo por ineptitud, sino también por creer en un modelo que no tiene en cuenta a la clase media, las pymes y los sectores productivos, sino que confía en el "efecto derrame" que deberían generar las grandes empresas, el capital internacional, el agro y el sector financiero, algo que nunca ocurrió.

En suma, los dos mienten, pero también han dicho sus grandes verdades. La de Alberto F es que no hay nada peor para el país que la continuidad de Macri. La de Macri, que nada puede dañar más a la Argentina que el regreso kirchnerista.