El bisfenol A es una sustancia química industrial que se usa para fabricar plásticos y resinas desde la década de 1950 y se encuentra en plásticos de policarbonato y resinas epoxídicas. Estas se emplean en recipientes que almacenan alimentos y bebidas, como las botellas de agua. En abril, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) hizo una revisión y estableció umbrales 20.000 veces inferiores en la ingesta diaria tolerable.
Sin embargo, ahora prácticamente cualquier ingesta está considerada “un riesgo para la salud”. “La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria encontró que cualquier ingesta de este compuesto es un riesgo para la salud. Se basó en estudios realizados en Argentina y otros países”, afirmó Francisco López (M.N. 149549), médico cardiólogo y director del Centro Médico Roca.
En ese aspecto, en 2015, el organismo había establecido una ingesta diaria tolerable temporal de la sustancia, pero destacando que faltaba contar con datos adicionales sobre los efectos toxicológicos con respecto al riesgo de su presencia en los alimentos que estuvieran en envases plásticos.
Los expertos de la EFSA tuvieron en cuenta las nuevas pruebas científicas evaluadas. Establecieron una ingesta diaria temporal de 0,2 nanogramos (2 mil millonésimas de gramo) por kilogramo de peso corporal al día, en sustitución del nivel temporal anterior de 4 microgramos (4 millonésimas de gramo) por kilogramo de peso corporal al día. Es decir, la ingesta diaria tolerable es aproximadamente 20.000 veces menor que antes.
Luego, los especialistas del viejo continente compararon el nuevo nivel de ingesta diaria tolerable con las estimaciones de la exposición de los consumidores al bisfenol A en los alimentos. Concluyeron que las personas de todos los grupos de edad con una exposición media y elevada a la sustancia superan la nueva ingesta diaria tolerable, un motivo de inquietud en materia de salud.
Los riesgos de la ingesta del bisfenol no son inmediatos ni se traducen necesariamente en el desarrollo de enfermedades. Pero una exposición continua aumenta el riesgo de desarrollarlas, aunque no está cuantificado exactamente en qué medida. La población general de todos los grupos de edad está expuesta a niveles que exceden cientos o miles de veces a la diaria tolerable de bisfenol.
Antes, una persona de 70 kilos podía comer cada día la cantidad de bisfenol que tienen 75 latas de atún. Ahora, con la nueva medida de ingesta tolerable diaria en Europa, con una sola lata que se consuma, ya se supera en 264 veces el nivel seguro.
La ingesta de bisfenol A se ha asociado con el desarrollo de la obesidad, diabetes, cáncer de mama y autismo, entre otras enfermedades Tras el informe de la EFSA, la Comisión Europea se puso a trabajar para prohibir la sustancia y se elaborará un plan de acción que se estima que se dará a conocer para el primer trimestre de 2024.
Comentarios