¿Qué es la vida? En la Tierra, la descripción tiene características precisas. En otros planetas, y en la búsqueda de seres vivos en otros planetas, solo podemos regirnos por lo que conocemos de nuestro propio planeta.
Es por eso que hoy amanecimos con un sofocón: un equipo de astrónomos anunció haber detectado la huella química de una sustancia denominada fosfina en las nubes del planeta más caliente del Sistema Solar. El hallazgo no es garantía de que exista vida en Venus, pero los investigadores no ocultan su excitación y califican al hallazgo de “tentador” que enfatiza la necesidad de llevar a cabo más misiones al planeta.
La fosfina tiene poco de elegante en la Tierra. Es un gas incoloro que huele a ajo y a pescado podrido, es tóxico y se usa como insecticida y raticida. La industria electrónica lo usa en los cristales de silicio de los circuitos electrónicos. En principio, en pequeñas cantidades es generada a partir de la degradación de materia orgánica.
La nueva investigación se basa en la idea de que, aunque la superficie de Venus soporta temperaturas abrasadoras y presiones aplastantes, las condiciones son mucho menos duras en lo alto de las nubes. Y los científicos se han dado cuenta de que la propia atmósfera de la Tierra está llena de vida diminuta. ¿Podría haber materia orgánica produciendo fosfina? Es LA pregunta.
"No sé si la idea de que este hallazgo se deba a la existencia de vida sería mi primera interpretación – le declaró a Space.com Victoria Meadows, astrobióloga de la Universidad de Washington, en los Estados Unidos-. Pero es una detección intrigante. Este descubrimiento en especial es sólo otro recordatorio de cuánto más tenemos que aprender sobre Venus".
El descubrimiento
Los científicos detrás de la nueva investigación querían buscar fosfina. Los investigadores se han preguntado recientemente si la sustancia química podría ser una buena firma biológica, un compuesto que los astrónomos tienen como objetivo en la búsqueda de vida. Debería degradarse rápidamente en atmósferas ricas en oxígeno, como las de la Tierra y Venus, y en la Tierra, cuando no es producida por procesos industriales humanos, parece encontrarse cerca de ciertos tipos de microbios.
Jane Greaves, astrónoma de la Universidad de Cardiff en el Reino Unido y autora principal de la nueva investigación, se dio cuenta de que podía usar un telescopio para buscar fosfina en la atmósfera de Venus, de modo que a lo largo de cinco mañanas distintas en junio de 2017, ella y una equipo de astrónomos usaron el telescopio James Clerk Maxwell en Hawai para investigar.
Luego de un año y medio en el que las observaciones quedaron archivadas, los especialistas pudieron analizarlas y hallaron una especie de línea que no desaparecía y pertenece a una franja de un espectro, un código de barras químico que los científicos pueden leer en las observaciones de luz de un telescopio. Cada producto químico tiene su propia huella digital que se plasma en una especie de código de barras que permite identificar la sustancia.
Los investigadores hallaron, además, más fosfina de la que esperaban: alrededor de 20 partículas de cada mil millones. Los cálculos indican que la sustancia química debe haber estado a más de 50 kilómetros por encima de la superficie de Venus. Eso se acerca a la altitud en la cual, de acuerdo con investigaciones recientes, la vida microbiana podría sobrevivir en forma de esporas.
Con estos hallazgos, Greaves y sus colegas comenzaron a tejer hipótesis acerca de qué podría haber creado tal cantidad de fosfina: tal vez volcanes en erupción o rayos, o meteoritos derritiéndose en la atmósfera o vientos que arrancan partículas de la superficie del planeta. Ninguna explicación cierra.
Hay otra explicación plausible, claramente, también hipotética: que pequeños insectos venusinos la hayan originado. Sanjay Limaye, científico atmosférico de la Universidad de Wisconsin (EE.UU.), le dijo a Space.com: "Si parece un pato, grazna como un pato, camina como un pato, ¿lo llamamos vida o no? No lo sabremos hasta que vayamos allí y lo averigüemos".
Fosfina, hipótesis entre paréntesis
De todos modos, son muchos los científicos que no están convencidos de la fosfina como huella confiable de la existencia de organismos vivos. En la Tierra, la única molécula de fósforo rodeada por tres moléculas de hidrógeno es una rareza y tiene una duración muy breve, es producida por algunos procesos industriales se la ha vinculado con ciertos tipos de bacterias que viven en entornos particularmente extraños.
Se transforma rápidamente en la atmósfera rica en oxígeno de la Tierra y debería transformarse también en la de Venus. Pero todo es una gran hipótesis con más interrogantes que respuestas.
Según Tetyana Milojevic, bioquímica de la Universidad de Viena, la fosfina solo se ha encontrado cerca de los microbios, pero no se sabe si ha sido producida por ellos. Más bien, argumenta, parece ser un compuesto liberado por la descomposición química del material biológico.
De manera que antes de que se pueda considerar que la fosfina es una sustancia garante de alguna forma de vida, habría que llevar a cabo experimentos de laboratorio que permitan comprobar si los microbios producen fosfina. Y, si lo hacen, cómo.
Aún falta mucho, mucho por investigar. Por ahora, todo es excitación.
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