(CUATRO ESTRELLAS)
El esquema es conocido: alguien se despierta en un lugar inesperado y con un cadáver cerca. No sabe qué ha pasado y, para colmo, está encerrado y tiene poco tiempo para resolver la situación.
Aquí es un joven que, un día antes de dar su examen como policía, festeja con amigos y termina en la situación descripta. Lo importante es que los obstáculos que tiene que superar para a) salir de donde está, b) resolver el tema del cuerpo, c) dar el examen son las trivialidades del mundo cotidiano, lo que transforma toda la situación en algo completamente surreal, por momentos de un absurdo cómico notable. Tres virtudes hacen de esta película un espectáculo recomendable.
La primera, no durar un minuto más (incluso da la impresión de que dura un poco menos) de lo que debe; la segunda, que hasta lo más absurdo de lo que vemos en pantalla es convincente en grado sumo; la tercera, que no deja de ponernos nerviosos ni siquiera cuando nos lleva a la risa. Es decir, "Habitación 404" es un ejemplo de cómo dirigir una película, de cómo narrar un cuento sin olvidar que debe interesarnos segundo a segundo.
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