Hay cosas que se pierden sin hacer ruido. Hebra a hebra, casi sin darnos cuenta, el pelo empieza a contar su propia historia: de estrés, de cambios hormonales, de herencia genética. Y aunque la caída puede ocurrir en cualquier momento, en otoño se vuelve casi inevitable.
Y si a todos nos preocupa notar el cambio de nuestras cabezas en el espejo o cada mañana al peinarnos, para los famosos el tema se vuelve dramático y son capaces de apelar a cualquier medio para evitarlo. Afecta directamente su imagen y con ello, su fuente de trabajo.
Aquí, una guía de causas y tratamientos recomendados para evitar situaciones extremas.
Los famosos también
El problema es tan común que incluso hay celebrities que se han animado a hablar de esto.
En Hollywood, el caso más resonante es el de Jada Pinkett Smith, quien en 2018 comenzó a notar que se le caía el pelo de manera abrupta, para terminar descubriendo que posee un trastorno inmune. Y si bien probó tratamientos al inicio, con el tiempo decidió raparse completamente. Algo que generó el resonado episodio de los Oscar 2022, cuando Chris Rock hizo un chiste sobre Jada y su pelada, y su marido, Will Smith, subió al escenario y le pegó una cachetada.
Otros ejemplos internacionales son Khloe Kardashian, que reveló que después de tener covid comenzó a perder el pelo de a mechones; Keira Knightley, quien a causa de tanta tintura para su personajes debió usar pelucas durante cinco años; y Tyra Banks, quien padeció este trastorno por estrés.
Y no solo ellas lo sufren: Jude Law es un gran ejemplo de que ni el galán más requerido está exento. Su alopecia de patrón masculino, con pérdida de cabello en la parte frontal, comenzó a los 26 años, aunque se hizo más evidente a los 40. Por estos días ya se anima a hacer chistes sobre el tema y dice que es consciente de que terminará pelado. En su bando también está David Beckham, de quien se asegura que en los últimos años se hizo un trasplante, dada la mejoría de su línea capilar.
En Argentina, las clínicas especializadas han encontrado en los famosos la forma de empatizar con sus posibles pacientes. Mientras Jimena Cyrulnik supo ser la cara de Schwanek, Horacio Cabak condujo el programa “Late Night Hair Recovery”, combinando entrevistas e información. Nicolás Scarpino y Grego Rosello son otras figuras masculinas que no tuvieron problema en compartir su experiencia.
Y desde Capilea recientemente realizaron una acción con Zuzu Coudeu, modelo e influencer, para mostrar que incluso a los 21 años es posible necesitar fortalecer el pelo. Aquí trabajan a partir de un diagnóstico personalizado desde el cual proponen tratamientos según cada caso. Algunas opciones son mesoterapia capilar, plasma rico en plaquetas, medicación o microtrasplante. La recomendación para Zuzu fue la mesoterapia cada 15 días, algo que ella mostró en su cuenta de TikTok.
Desde esta clínica también recomiendan algunos cuidados para tener en cuenta a diario. “Cosas simples pero efectivas: no abusar del secador o planchita, elegir productos que respeten tu tipo de cuero cabelludo, evitar peinados muy tirantes y protegerlo del sol o del agua con cloro. El cuidado empieza por lo cotidiano”, apunta el doctor Bruno Szyferman, director médico. Aunque resalta en especial una aproximación integral, porque comer bien, dormir mejor, hacer actividad física y bajar el estrés también son grandes aliados del cabello. “La salud capilar se nutre desde adentro: si el cuerpo está bien, el pelo lo muestra”, sintetiza.
Causas y modos
“En promedio, se considera normal la caída de entre 80 a 100 cabellos por día. Cuando se supera deja de ser normal, para dar lugar a la aparición de zonas despobladas o alopécicas”, detalla la doctora Cristina Pascutto, asesora de Klorane Argentina. En este sentido, es importante diferenciar los tipos de caída.
El primero es la reaccional. Se observa más en mujeres, es pasajera y suele aparecer luego de algún evento desencadenante, como anemia, cambios hormonales (es un clásico del posparto), estrés y dietas hipocalóricas estrictas.
El segundo es la caída estacional, la que está sucediendo en esta época. “Se debe a un aumento relativo en la duración del pelo anágeno (que crece) durante el verano. Con los cambios en la temperatura se produce una muda por el pasaje de anágeno a telófeno (pelo que cae) más abrupta que en otras épocas del año”, relata la doctora Cecilia Navarro Tuculet, tricóloga y asesora de Ducray. Cuenta que también pueden influir las altas temperaturas y la radiación ultravioleta que se recibieron en los meses previos, generadoras de un daño oxidativo que acelera el recambio del pelo.
Y finalmente existe la caída crónica, la más frecuente tanto en hombres como en mujeres, que resulta gradual y progresiva (y es la que más preocupa). “Para el desarrollo de este tipo de caída juegan factores hereditarios y genéticos, hormonales y vasculares. En la alopecia crónica, cada ciclo de crecimiento es más corto que el anterior, el cabello está menos irrigado, más débil, llega más rápido al final de su vida útil, se va progresivamente miniaturizando y se transforma en vello o desaparece”, ilustra Pascutto. En hombres, es un aumento de las entradas, la desaparición del pelo de la coronilla y la parte anterior de la cabeza, mientras en mujeres es un poco más difuso. Desde la marca recomiendan el uso de la quinina para frenar la caída, y lo ofrecen en una línea específica.
Otro punto que puede incidir es el maltrato diario con un cepillado intensivo, el uso de secador o planchita en exceso o agresiones químicas con alisados o tinturas. Todo puede generar una pérdida excesiva y brusca acompañada de fragilidad y resquebrajamiento del tallo piloso. En estos casos, desde Ducray tiran por tierra con un mito: “A diferencia de lo que puede pensarse, hay que priorizar el lavado frecuente. También, utilizar productos cosméticos cuidados y consultar a un especialista para evaluar todos los factores”.
La marca Natura también ha decidido prestar la atención a esta problemática y en el último tiempo expandió su portfolio de la línea Lumina Anticaída y Crecimiento. “La propuesta cuenta con biotecnologías de punta que actúan en un nivel más profundo, fortaleciendo internamente y de manera inteligente el cuero cabelludo en la medida exacta del daño”, reportan desde la compañía. Cuentan con un shampoo estimulante, un acondicionador fortificante, una máscara anti quiebre y un sérum nocturno. Para este último recomiendan realizar masajes diarios para estimular la circulación.
Actuar en casa desde el primer síntoma es la mejor estrategia para una solución.
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