Friday 13 de December, 2024

COSTUMBRES | 16-01-2023 00:18

Desiertos argentinos: la belleza de lo inhóspito

Los desiertos nacionales son lugares alejados e ideales para la contemplación, el descubrimiento y el turismo aventura.

En las regiones cuyanas, patagónicas y del noroeste argentino, existen extensos territorios inhóspitos que, tanto de día como de noche, ofrecen un momento de relajación, autodescubrimiento y contemplación. Alejado del sonido urbano, las rutinas citadinas y la contaminación ambiental, los desiertos argentinos proponen un turismo diferente, más abocado en la apreciación y la aventura.

Estos sitios naturales son una opción ideal para cambiar de aire y romper con el estereotipo de los viajes vacacionales. Se recomienda ir en grupos o en pareja y llevarse mucho abrigo, porque si bien los días pueden ser calurosos, en cambio, las noches desérticas suelen ser muy frías. La recomendación de cinco desiertos nacionales que por belleza y disfrute con imperdibles en estos momentos.

Desierto Patagónico

Desierto patagonico

El desierto más grande de Sudamérica lo ofrece la Patagonia argentina. Esta región está considerada como el séptimo más grande de su tipo, con una extensión territorial de 680.000 km cuadrados. El clima árido y seco se debe a la cordillera de Los Andes, el cinturón montañoso impide el paso de la humedad del Océano Pacífico y el sol diurno es una calefacción natural que evita el congelamiento. De igual manera, es recomendable ir abrigado con indumentaria acorde a la zona.

Desierto de Salinas Grandes

Desierto Salinas Grandes

Ubicado en la región jujeña, el desierto de sal es una excursión obligatoria dentro del recorrido del noroeste. El blanco inmaculado del suelo, con una extensión de 12.000 km cuadrados, es una atracción turística que se recomienda apreciar con gafas solares.  El desierto se compone de tres divisiones: la salina poligonal, las eflorescencias salinas y las limosas. A una distancia de 190 km de San Salvador de Jujuy, el silencio es absoluto y solo se escucha el caminar de los visitantes.

Desierto jujeño del Valle de la Luna

Desierto de Valle de la Luna

Conocido como el Valle de Marte, en este territorio jujeño predominan los colores rojizos, anaranjados y amarillos. El desierto es una depresión profunda de basalto que se encuentra a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar. La ubicación para su recorrido se encuentra entre los poblados de Cusi Cusi y Liviara, casi limitando con Bolivia.

Desierto de La Payuina

Desierto La Payuina

Muchos conocen a La Payuina con la denominación del “desierto negro”. La región, una de las menos exploradas del país, se ubica en el sur de Mendoza y está catalogado como un parque volcánico. La zona dispone de 800 volcanes, por ese motivo el color negro de su suelo se debe a las lluvias de piedras fragmentadas de las antiguas erupciones que contrasta con la vegetación amarilla.

Desierto de San Juan

Desierto de San Juan

En el Parque Nacional de Ischigualasto, una de las regiones más áridas del país, se encuentra este territorio visitado por paleontólogos y geólogos por su riqueza en yacimientos fósiles. Ubicado en el extremo norte de la provincia de San Juan, es probable uno de los puntos inhóspitos más complejos por sus fuertes vientos y temperaturas elevadas. 

 

por R.N.

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