En la primera alfombra del año, la de los Golden Globes, ninguna estrella enamoró con su look. Más bien, mucha sorprendieron con vestidos recargados y de diseño poco ortodoxo.
La tendencia del 2023, según se vio, son las piedras, los volados, los bordados y los drapeados. El rosa sigue siendo uno de los colores favoritos, en diferentes gamas, y los modelos adheridos al cuerpo, casi la constante.
Jessica Chastain, una de las grandes estrellas del momento, inolvidable en “Los ojos de Tammy Faye” o “Escenas de unmatrimonio”, eligió un vestido de Oscar de la Renta, lujosísimo. Bordado con la forma de una gran tela de araña, en ese estampado artesanal se emplearon 16.000 cristales. Llevó tanto trabajo, que la confección finalizó pocas horas antes del evento. Le quedaba impecable, hay que decirlo, pero el escote no destacaba sus hombros y el dibujo sobre la tela no resultaba demasiado sentador.
Michelle Williams caminó por la alfombra roja envuelta en una nube vaporosa de volados plisados. El modelo era de Gucci, una etiqueta que no siempre dejá al mundo conforme, porque trabaja en los límites de lo que el sentido común denomina “buen gusto”. A nadie terminó de gustarle y, lo peor, no favorecía en nada la elegancia de Michelle.
Gucci fue también la elección de la joven estrella de Netflix, Jena Ortega, protagonista de la serie “Merlina”. El inusual color caramelo de la tela, unido a los plisados, drapeados y tiras que cruzaban el frente del vestido, hicieron preguntarse a más de uno, dónde empezaba y donde terminaba el modelo. Jena, pese a todo, se mostró divina.
La genial Julia Garner, estrella de “Ozark” e “Inventando a Anna”, fue otra que se dejó convencer por Gucci, y eligió una creación con reminiscencias de cabaret: escote tipo corset, falda cerca del cuerpo y rayas bordadas en piedras. Aquí tampoco faltaron los plisados y volados. Más sentador que el de Michelle Williams, tampoco fascinó.
También rosado y con rayas pero de Chanel, fue el modelo elegido por Margot Robbie, en tono que combina con los colores de Barbie, el papel en el que trabaja actualmente. ¿Hay algo que pueda quedarle mal a la bella Margot? Casi nada, pero este vestido está lejos de ser el mejor look de su carrera.
A kilómetros del sex appeal arrollador que desplegó Ana de Armas al interpretar a Marilyn Monroe, el modelo de Louis Vuittón que lució en la red carpet, tenían algo de hábito y mucho de inspiración medieval. Aunque extraño, por lo menos era sobrio, algo que en la noche de los Golden Globes fue mucho decir.
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