Desde tiempos inmemoriales, las infusiones fueron las bebidas elegidas para atemperar el cuerpo ante climas fríos y desalentadores. En épocas en la que aumentan los resfríos y los catarros, los tés pueden ayudar a mitigar varios síntomas respiratorios y digestivos que son consecuencias del mal tiempo y la humedad.
Según expertos, existen una guía de los mejores ingredientes para las infusiones invernales. Estos tés son realizables en el hogar con productos naturales y de manera artesanal. De forma sencilla, se pueden crear variantes que desde lo vitamínico pueden ser muy saludables y recomendables para estos meses fríos.
Té con jengibre
El jengibre es una raíz con numerosas propiedades, entre las que destacan aquellas relacionadas con la mejora de los resfriados y catarros. Tiene propiedades antiinflamatorias y antitusivas, además de que ayuda a controlar la mucosidad. Por lo tanto, es un gran aliado para combatir las infecciones respiratorias y, además, refuerza el sistema inmunitario.
Las infusiones de jengibre ayudan a afrontar los rigores del invierno de otra manera, pero si además se bebe mezclada con algún otro ingrediente como anís, miel o limón, se potencia el efecto. Sin dudas, es una de las mejores infusiones para combatir resfriados que se puede encontrar.
Té de orozuz
En otras épocas, el orozuz era considerado uno de los remedios más populares que se conocen para las molestias de garganta y las zonas digestivas. De hecho, se usaban caramelos antibióticos, derivado de esta planta, para su popular consumo. El caso más comercial fue el de las pastillas “Media hora”.
La Infusión de regaliz, denominación aplicada al orozuz, es caracterizado por su dulce sabor y también por su combinación con otros gustos. Un caso recomendable es la infusión con frambuesa y frutos rojos, que mezcla las propiedades saludables con el intenso sabor frutal.
Té de manzanilla
Si hay un sabor que se asocia con el invierno, es el del té de manzanilla. Una infusión caliente hace mejorar la digestión y así tener un mejor descanso cuando se lo consume por la noche. Según especialistas, la manzanilla también ayuda a fortalecer el sistema inmunitario y también reduce la ansiedad y fortalece la calma. El té de manzanilla, mezclado con el hinojo y el anís, es muy conocido por las propiedades descongestivas.
Té verde con menta
Uno de los clásicos en invierno es el Té verde con menta. El té verde es muy rico en vitamina C, uno de los componentes que conviene reforzar más en invierno porque ayuda a combatir gripes y resfríos. Además, la menta contribuye a mejorar los síntomas de la congestión nasal y es un gran expectorante.
Té de canela
Una de las propiedades más conocidas de la canela es la afrodisíaca, pero pocos conocen que es un potente antiinflamatorio. Ayuda mucho en la lucha contra los resfríos invernales, gracias a los efectos antifúngicos y antibacterianos que posee. Además de estas propiedades, la canela es digestiva y ayuda a activar la circulación, lo que favorece que el cuerpo se caliente.
El té negro con canela es una de las mezclas que tienen mucho éxito, y que además ayudan mucho en los momentos fríos del invierno. En concreto, el té verde de canela y naranja, y el té rojo con limón, son dos de las bebidas más solicitadas por los amantes de la canela.
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