Puede parecer mucho tiempo, sobre todo para los padres que trabajan. Pero dada la enorme variedad de opciones de entretenimiento, hay posibilidades de que no alcance la agenda. Al aire libre, en museos, en polos gastronómicos y también en parques y plazas: la ciudad de Buenos Aires está lista para dar comienzo a las vacaciones de invierno con actividades para todos los gustos y edades.
Un poco de arte
Para aquellos niños con inquietudes artísticas, puede ser un buen momento para tomar contacto con el Teatro Colón y más aún, con la magia de la puesta en escena en Colón Fábrica, en La Boca. Este espacio propone un recorrido por la escenografía, utilería y vestuario de algunas de las más grandes producciones de óperas y ballets. Hay paseos libres y guiados por todo el material expuesto, que fue realizado artesanalmente en los talleres del teatro. Lo más divertido es que todo se puede tocar, incluidas esculturas de más de 4 metros de altura.
En Palermo, el Malba también pensó en los chicos. Por eso, a partir del lunes 17 de julio ofrece una serie de actividades que incluyen recorridos participativos, visitas grupales, talleres y estaciones abiertas de juego de construcción. Las actividades son presenciales y están incluidas con el ticket de ingreso, aunque los talleres requieren inscripción previa. ¿Y qué puede hacerse? Por ejemplo, una clínica de juguetes en la que los chicos podrán llevar su propio juguete y aprender a repararlo. Otra acción es la 19° edición de la Fiesta de la Lectura, el martes 25, una oportunidad para pasar tiempo en el museo, en compañía de lectores y libros. En esta ocasión, la inspiración será el género de la historieta, y habrá una serie de talleres, recorridos y charlas para sumergirse en el lenguaje de la narrativa gráfica.
Entorno natural
Si la idea es armar algún programa al aire libre y conectar a los chicos con la naturaleza, la exposición “Secret Garden”, que está abierta hasta fin de julio en el Jardín Botánico, es diversión asegurada para todas las edades. La propuesta de esta muestra inmersiva es transformar el espacio en un museo lumínico cada anochecer. Es un paseo sensorial en el que una apuesta visual de instalaciones artísticas conjuga cuidado del medio ambiente con tecnología lumínica. La invitación es todos los días de 18.30 a 22 horas (con ingreso hasta las 20.30). “El público descubre diferentes instalaciones en un viaje conceptual que mezcla elementos y símbolos universales como la vida, la naturaleza, la biodiversidad, el espacio, la música, el amor y el arte”, describen desde la organización.
También en clave aire libre, Bocha, el paseo gastronómico a cielo abierto que funciona en el Campo Argentino de Polo; propone una programación pensada para toda la familia. Del 14 al 30 de julio, sus espacios de gastronomía clásicos se combinarán con shows de Chiche y Bombón, Coro en Claves y Búsqueda del Tesoro, entre otros. La entrada es libre y gratuita, pero con costo adicional se puede acceder a dos propuestas más: Peki Piki Park, donde está el parque aéreo más grande de Buenos Aires y hay camas elásticas, inflables, una plaza blanda, juegos de realidad virtual y simuladores de carrera; y Bocha Park, donde habrá talleres, maquillaje artístico, metegol, tejo y varias sorpresas más. Y un dato de color: se permiten mascotas.
En similar línea gourmet, el Patio de los Lecheros, en Caballito, también se viste de fiesta estos días para recibir a los niños. Aquí habrá shows gratuitos de magia, circo y clown, con artistas como Nano Circo, Mago Bracco, Tute Guzmán, Payaso Chango y The Wifi Shows, entre otros. Además, sus locales ofrecerán distintos menús infantiles con combos a precios especiales. Desde hamburguesas, tacos, arepas y burritos a waffles, jugos y mocktails, aquí no habrá lugar para el “eso no me gusta”.
Cuestión de equilibrio
La clave para unas vacaciones memorables es equilibrar. Poder hacer un programa más tranquilo combinado con otro en el que descargar energía. Y ese mismo equilibrio buscan los padres en cuestión de presupuesto. Por eso, vale la pena prestar atención a las actividades gratuitas. Gran referente de salidas infantiles desde su cuenta @buenosairesparachicos, Alejandra Campomar propone no pasar por alto el Ecoparque y espacios culturales con talleres, como la Usina del Arte, el CCK con su tercer piso destinado a las infancias y Tecnópolis. “También es muy linda la propuesta del Centro Cultural de la Ciencia, que suele ser una gran opción para chicos entre 8 y 15 años aproximadamente. Y los chiquitos que acompañan a sus hermanos tienen la plaza al costado”, relata.
Otra propuesta de Alejandra es recorrer los barrios de la ciudad en familia. “Decir, por ejemplo, vamos a recorrer San Telmo. Y hacer un recorrido por los lugares históricos, ir al Museo de Arte Moderno y tal vez enganchar un taller gratis, o conocer el Parque Lezama. En vez de delegar esos paseos en el colegio, está muy bueno hacerlo como plan familiar”, recomienda.
Luego, sugiere abrigarse bien y hacer un itinerario de plazas, dado que hay muchas con juegos renovados en distintos barrios de la ciudad, que se construyeron a partir de diferentes figuras. “Podés conocer el robot, la robotina, los barcos piratas, los Andes, la plaza del cohete”, apunta.
Y si se quiere sumar algo histórico, el paseo en tranvía sigue siendo una posibilidad en las calles de Caballito. Mantenido por la Asociación Amigos del Tranvía, también es un recorrido gratuito, aunque es posible comprar souvenirs y recuerdos y así ayudar a su mantenimiento. Son dos semanas, pero bien organizadas, pueden aportar recuerdos para toda la vida.
Comentarios