La exhibición “Yente - Del Prete. Vida venturosa”, en Malba, traza un camino entre el arte y la vida de Yente (Eugenia Crenovich, Buenos Aires, 1905-1990) y Juan Del Prete (Vasto, Italia, 1897-Buenos Aires, 1987), artistas centrales del arte contemporáneo de la Argentina, que compartieron durante más de cincuenta años cotidianeidades e intereses artísticos.
Los orígenes
Pintora, ilustradora y ensayista, Yente desciende de inmigrantes judíos provenientes de algún rincón del imperio ruso. Estudia Filosofía y Letras en la UBA, donde en 1932 ilustra poemas en la revista del Centro de Estudiantes. Frecuenta el taller del uruguayo Vicente Puig, afirma su vocación en la Academia de Bellas Artes de Santiago de Chile y se familiariza con el post cubismo. Expuso por primera vez dibujos figurativos en Asociación Amigos del Arte en 1935; año en que conoce a Del Prete, de quien fue discípula y con quien se casa dos años después. Yente no abandona del todo la figuración, tal como puede verse en el homenaje a su abuelo paterno y a su abuela: “Retrato-recuerdo número 9 (La Bobe)”, 1973. Yente fue la primera artista que utilizó el lenguaje abstracto en el país a partir de 1937.
Artista autodidacta, Del Prete emigra de Italia de niño. La familia se instala en La Boca, en donde con los años se interesa por los trabajos de los pintores de la zona. En 1925 se presenta al Salón Nacional y al año siguiente realiza su primera individual en Asociación Amigos del Arte; por intermedio de esta institución obtiene una beca y viaja a París donde conoce tanto las obras de los clásicos como las de las vanguardias. En 1933, integra el grupo “Abstraction Creation Art non Figuratif”, junto a un grupo de artistas abstractos europeos. Ese mismo año regresa a Buenos Aires y presenta pinturas y collages abstractos en Amigos del Arte; se asoma a la figuración de vez en cuando como se ve en el amoroso “Retrato de Yente” (1943). Él fue el primero en realizar una muestra de arte abstracto en la Argentina, en 1933, convirtiéndose en una figura decana del arte del Siglo XX.
La muestra
Reúne un conjunto de 150 piezas con la producción de ambos desde los años '30 a los '80, al cuidado de María Amalia García, Curadora en Jefe de Malba; gran idea, jamás antes exhibieron juntos. Está organizada en dos grandes ejes. “La unión en la abstracción” y “Voracidad”. “Fue una constante en la pareja el tránsito entre figuración y abstracción abarcando diversos estilos (entre otros, cubismo, surrealismo, abstracción, expresionismo), así como una experimentación matérica acusada, tanto con los materiales del arte (diversos soportes, temperas, tintas, óleos trabajados a pincel y espátula; acusados empastes y chorreados) como con un amplísimo abanico de elementos propios del bricolaje y materiales de descarte”, señala la curadora. “Aunque de maneras bien diferentes, fueron voraces apropiadores de diversos estilos, materiales y procedimientos”. Ambos destruyeron parte de su obra primera. Del Prete por falta de espacio y Yente para recomenzar.
En los inicios fueron aceptados solo por un reducido grupo de personas. Estuvieron “solos de a dos”, tal como dijo Juan Del Prete; de exuberante carácter y firmeza, también sostuvo que “hay que luchar. Hay que trabajar. Hay que exponer”. Así lo recordó Liliana Crenovich, sobrina de la artista, a cargo del Acervo Yente - Del Prete, en la conferencia inaugural de la muestra. Es que la respuesta a sus tempranas exposiciones desata algunas críticas impiadosas por parte de críticos y público cerrados a cualquier innovación. A él no lo iban a hacer desistir fácilmente y a ella tampoco.
Aunque tuvo 22 exposiciones individuales en vida, por razones históricas, a Yente tardó en llegarle el reconocimiento. Su creciente revaloración se tradujo en el ingreso de magníficos tapices a varias colecciones como las del Museo de Arte Moderno de Nueva York en 2020 y Malba en 2021, exhibido aquí. “Tapiz” (1958) refleja rasgos de culturas prehispánicas, como también el óleo “Composición con curvas” (1942).
El recorrido se inicia con manifiesta emoción transmitida a través de la pintura “El abrazo” (1937-1944) de Del Prete y en la saga de libros de artista “Vida venturosa de Onofrio Terra d’Ombra” (1952). Esta novela gráfica narra hitos en sus vidas a través de dos alter ego: Del Prete es Onofrio, un pintor incansable y apasionado; Yente es Fragilina, que irónicamente se describe “maestra de labores que borda por vocación”. Reflexiva y de gran personalidad, Yente persistió en lo suyo. Se colocó en segundo plano, cuidó de la carrera de Del Prete, lo acompañó en su rutina y viajes, se convirtió en su archivista. Imperdible encuentro entre la obra de estos osados pionero.
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